La campaña de vacunación es vital para poder alcanzar una ansiada normalidad que deje atrás un periodo lleno de muerte, dolor y restricciones. Abril fue un mes fantástico es este aspecto, aumentó el ritmo vacunación hasta niveles no antes vistos y permitió soñar con una pronta inmunización de grupo que dejara atrás una pandemia que ya se alarga por más de un año.
La campaña tardó en despegar tras unos primeros meses de ritmo lento, pero al menos cuando aceleró se esperaba que esta situación se alargase en el tiempo y que esa inercia positiva no terminase apenas treinta días después de haberse iniciado. Estos sueños los rompió un mayo que ha sido testigo de una clara reducción de vacunas administradas, disminución que en Segovia ha sido particularmente cuantiosa y ha relegado a la provincia a contar con las peores cifras de toda Castilla y León.
Los datos son incontestables, la campaña de vacunación ha pinchado (poco) en mayo tras rebajar de manera contundente el ritmo. De esta forma, las dosis administradas en el quinto mes del año ascendieron a 22.408, muy lejos de las 30.397 puestas en abril. La reducción se sitúa en el 26% en un mes clave para lograr la esperada inmunización de grupo que se anunció para verano. Sin duda, esta caída se centra en la segunda parte de mayo, cuando los suministros empezaron a descender de manera cuantiosa.
Así, el envío del 17 de mayo se entregó a Segovia 2.470 dosis, el 2,3% de las que llegaron a Castilla y León. No fue mucho mejor el del 24 de mayo, que ascendió a 2.670 dosis, pero en esta ocasión fue completada con un envío especial de la Consejería de Sanidad que mandó a la provincia 2.000 dosis más de Moderna y una bandeja más de Pfizer (1.170 dosis). Esta remesa fue entregada el 27 de mayo por una unidad del ejército, lo que permitió esta semana pasada la vacunación de nuevos grupos de edad.
Anterior a esas fechas, el 11 de mayo llegaron a la provincia 5.610 dosis, mientras que el envío del 3 de mayo conllevó 4.310, el del 26 de abril contabilizó 7.600 vacunas y cerca de 7.000 durante el del 19 de abril. Como se puede ver las diferencias son notables.
Con ese envío especial, la semana pasada se lograron poner 5.004 dosis, casi el doble que la cifra del anterior parcial, que se quedó en 2.756 dosis administradas. Estas cifras palidecen con las inoculadas durante la primera semana de mayo, cuando se alcanzaron casi las 9.000.
Un futuro optimista
Las malas cifras de mayo están ahí y no son cuestionables, pero al menos las previsiones para junio son mucho mejores y desde diversos sectores se ha prometido que el ritmo de vacunación volverá a aumentar durante el próximo mes de junio. De esta forma, el delegado territorial de la Junta aclaró que para la semana recién estrenada se esperan al menos siete bandejas de Pfizer (más de 8.000 dosis) a las que habría que añadir las de otras farmacéuticas (Moderna, Janssen y AstraZeneca).
Si se cumplen las expectativas, este envío podría llegar a ser el mayor suministro semanal de toda la serie, un número de vacunas suficiente para recuperar o incluso aumentar los números de abril.
Las declaraciones del delegado territorial se solapan con las de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que durante la semana pasada anunció un nuevo récord de llegada de vacunas a España con 4,6 millones de dosis durante la próxima semana. “Son cifras realmente espectaculares y excepcionales”, manifestó.
En cuanto a la campaña, uno de cada cuatro segovianos se encuentra ya inmunizado frente a la Covid-19 (el 25,34%). Este porcentaje es el segundo más bajo de Castilla y León y solo supera el registro de Valladolid (24,96%). En cuanto a las personas que cuentan con al menos una dosis de la vacuna, el porcentaje de la provincia de Segovia se alza hasta el 37,85%, el más reducido de toda Castilla y León. Las provincias mejor posicionadas en este aspecto son Salamanca y Zamora, con tasas cercanas al 47%.
Como se puede observar, la campaña de mayo ha relegado a la provincia a los últimos puestos dentro de la Comunidad, ya que las vacunas que ha recibido la provincia eran un porcentaje ínfimo de las que llegaron a Castilla y León. Toca ahora remar deprisa.
