El primer crematorio de Segovia entrará en funcionamiento en abril de 2011. Las obras avanzan a buen ritmo y los plazos establecidos se cumplirán con puntualidad, asegura ‘Agencia Funeraria Santa Teresa S.L.’, la empresa que está construyendo las instalaciones, en una parcela situada en el kilómetro 1,27 de la carretera de Arévalo, CL-605 —entre la gasolinera y la carretera que, partiendo de la CL-605, se dirige al Club de Tenis Juan Bravo—.
Desde que el Ayuntamiento concediera la licencia de obras, en mayo de este año, las actuaciones no han parado. En junio comenzaron los movimientos de tierra en la parcela, y durante el verano se ultimó toda la estructura del complejo. Ahora procede urbanizar la parcela —construyendo calles, rotondas, jardines y aparcamientos— y ultimar el interior de las instalaciones, incluyendo la colocación del horno crematorio.
El complejo, cuyo proyecto firmó Federico Coullaut Varela, tendrá un diseño singular, con un volumen en forma de prisma rectangular, aunque con distintas rupturas. Además del horno, del que todavía queda por decidir si utilizará gas natural o gasoil, las instalaciones contarán con una sala previa a la incineración —con objeto de que los familiares que quieran puedan observar por última vez los restos del fallecido—, una capilla y una pequeña oficina. El diseño de la infraestructura pretende invitar a la calma y a la serenidad y, en ese sentido, contará con un pequeño estanque y un lugar íntimo para la recogida de las cenizas. Como servicio adicional, el proyecto contempla un espacio para tomar café o bebidas. Además, habrá un gran aparcamiento, que podría incluso ampliarse si las necesidades lo requirieran.
Desde ‘Agencia Funeraria Santa Teresa S.L.’ se insistió ayer que la entrada en funcionamiento “será una buena noticia para Segovia”, dado que supondrá dotar a la provincia de un servicio hasta ahora inexistente. “La apertura de un crematorio en Segovia evitará muchos desplazamientos a Valladolid, en unos momentos especialmente delicados para los familiares de un fallecido”, indicó Óscar de la Fuente, que también quiso destacar que las instalaciones se ubican en un lugar estratégico, “fuera de la ciudad de Segovia pero dentro de su término”.
Desde ‘Agencia Funeraria Santa Teresa S.L.” se pronostica que , inaugurado el crematorio, el número de incineraciones crecerá. “Si ya funcionara un horno en Segovia habría más incineraciones, porque hay muchos casos en los que se opta por la inhumación debido a las molestias que suponen los traslados que exige una incineración”, agrega De la Fuente.
Agencia Funeraria Santa Teresa, 70 años de trayectoria.- Creada por Luis Álvarez Rodríguez en el año 1940, la empresa quedó constituida en sociedad en 1982.
En la actualidad, Agencia Funeraria Santa Teresa S.L. cuenta con once tanatorios distribuidos a lo largo y ancho de la provincia (Segovia, Sanchonuño, Navalmanzano, Carbonero el Mayor, Nava de la Asunción, Cantimpalos, Cuéllar —de próxima apertura—, Prádena, Riaza, La Granja de San Ildefonso y Boceguillas). Además, la política de expansión de la empresa plantea construir un tanatorio en la localidad de Rapariegos. A todo ello se añade el crematorio de Segovia y el de Cuéllar (todavía pendiente de la obtención de los permisos pertinentes para el inicio de las obras).
La empresa cuenta con una flota de dieciocho vehículos funerarios de última generación, tres furgones refrigerados denominados ‘de recogida’ y dos vehículos de asistencia.
Inversión: 6 millones.- Las diferentes inversiones que está realizando ‘Agencia Funeraria Santa Teresa S.L.’ en Segovia (crematorio, ampliación del tanatorio de Segovia, construcción del de Cuéllar) han requerido de una inversión cercana a los 6 millones de euros.
Si bien la empresa tiene en la actualidad una plantilla cercana a los 40 trabajadores, una vez que entren en funcionamiento esos tres proyectos crecerá en torno al 50%, hasta situarse cerca de 60 empleados.
Segovia, por debajo de la media nacional en incineraciones.- La incineración del cadáver es una práctica cada vez más frecuente en España. En 1973, nueve años después de que la Iglesia Católica levantara su veto a tal sistema, 44 españoles pidieron ser incinerados. Una década después, en 1983, la cifra había ascendido a 500. En 1993, el número era diez veces superior (5.000). Y, en la actualidad, según fuentes del sector, las cremaciones han superado ya claramente el 20%, pronosticándose que este mismo año alcanzarán el 30%. De hecho, en ciudades como Sevilla, Málaga, Alicante y Palma de Mallorca, el porcentaje se acerca al 50%.
En Segovia, el porcentaje de incineraciones no ha llegado todavía al 20%. Sin embargo, desde ‘Agencia Funeraria Santa Teresa S.L.’ se cree que, una vez que Segovia cuente con crematorio, la cifra se situará rápidamente en parámetros similares al resto de las provincias.
Aunque Óscar de la Fuente señaló ayer que una incineración y una inhumación “cuestan prácticamente lo mismo”, añadió que el primer sistema es “más sencillo y más rápido”.
