Las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) de Ámbito Subregional de Segovia y Entorno, aprobadas por la Junta de Castilla y León en 2005 y actualmente en vigor, establecen el “levantamiento” de la estación de esquí de Navacerrada a largo plazo, según se puede ver en el artículo 25, que fija además que las instalaciones “no deberán ser ampliadas”. Este es uno de los argumentos en los que Ecologistas en Acción se basa para mostrar su apoyo al cierre de la estación de Navacerrada anunciado hace unos meses por el Ministerio para la Transición Ecológica.
En un comunicado de prensa, el colectivo ecologista tacha de “oportunismo político” la actual oposición de la Junta al cierre de las pistas, después de que fuera la propia Junta la que aprobara las DOT en 2005, “bajo un gobierno popular”. “No tenemos constancia de que la Junta de Castilla y León haya previsto desde 2005 cambios en el citado artículo”, apuntan. “Al contrario –añaden– todo parece indicar que los gobiernos castellanoleonés y madrileño carecen de principios al respecto, siendo su única guía la mera oposición a las decisiones tomadas por el Gobierno central”. Hay que recordar que los presidentes de ambas comunidades, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso escenificaron hace unas semanas en el puerto de Navacerrada su rechazo al cierre de las pistas de esquí, con un encuentro en el límite entre ambas regiones.
Ecologistas en Acción acusa a ambas comunidades de difundir “informaciones falsas” sobre este tema desde hace semanas. En cuanto a la “destrucción de empleo” que vaticinan ambos presidentes, el colectivo explica que la estación ha abierto en la última década de “forma muy irregular, por lo el empleo directo afectado es escaso de y de baja calidad”.
También afirman que “la inmensa mayoría” de personas que frecuentan Navacerrada, acuden a contemplar el paisaje, “siendo muy pocos quienes esquiaban en sus pistas”. Ponen como ejemplo el cierre de la estación de Cotos hace unos años, “donde la afluencia de visitantes no disminuye, si se hace una buena restauración ambiental y paisajística”.
Los ecologistas asimismo aluden a los efectos del cambio climático en esta zona natural. “Desde mediados del siglo pasado el número de días con temperaturas mínimas por debajo de -5 grados ha disminuido un 40% y el número de días con algo de nieve en el suelo se ha reducido un 26%. Por el contrario, el número de días muy cálidos, en los que se alcanzan temperaturas por encima de 25 grados ha pasado de cinco a 30”.
Por todo ello, consideran que el debate sobre el Puerto de Navacerrada “debe centrarse en cómo hacer una transición inteligente que permita mantener sus valores ecológicos y recreativos en las mejores condiciones posibles”.
