La Gimnástica Segoviana puso el punto y final a su brillante temporada haciendo lo que mejor ha sabido hacer en este atípico curso, ganar el partido siendo mejor que su oponente. Y eso que en esta ocasión el oponente era un equipo de campanillas como el Palencia Cristo Atlético, que llegó a La Albuera con la resaca propia de haber logrado el ascenso, y bien que lo notó ante un campeón que puso más interés en ganar el partido.
Esas ganas se hicieron patentes en los primeros minutos del choque, en los que la Segoviana se echó encima de su rival (el viento también puso de su parte) y no tardó en poner cerco a la portería de Guille, con un motivado Javi Borrego que dispuso de las primeras ocasiones. Además, la presencia de Jorge Sánchez en el centro del campo dotó de mucho sentido al juego del equipo gimnástico, que antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido ya había marcado el primer gol, fruto de una acción algo embarullada en el área visitante que terminó con el central azulgrana celebrando el 1-0.
GANAS DE AGRADAR
Quiso el Palencia Cristo reaccionar, y dispuso de una oportunidad que Edu lanzó demasiado desviada, pero la realidad del primer tiempo fue que la Segoviana aprovechó de manera más que efectiva el poder del viento y sus ganas de agradar a los (pocos) aficionados que se dieron cita en La Albuera, y con rápidas combinaciones en tres cuartos de campo, sembrar el pánico en la defensa palentina, y dar trabajo extra al portero Guille, que sacó un balón de gol a Borao, pero no pudo hacer nada por evitar el 2-0 que marcó Ivi culminando una jugada de tiralíneas con el propio Borao.
Fue a partir del segundo tanto cuando el partido se fue haciendo algo más tranquilo para Guille, y un poco más agitado para Carmona, aunque el portero de la Segoviana tampoco tuvo que realizar intervenciones de mérito antes del descanso, en buena medida por el buen trabajo de sus compañeros de la zaga.
Con la llegada del descanso, el viento amainó, pero apareció la lluvia que tornó en fuerte aguacero que vino a poner en mucha dificultad las acciones de los futbolistas en los primeros compases de la reanudación. Pero el diluvio no duró todo el segundo tiempo y en cuanto las aguas volvieron a su cauce, el campeón de la liga volvió a demostrar su potencial ofensivo, poniendo de nuevo a prueba a Guille con lanzamientos tanto de Ivi como de Álex Conde, empeñados en que los espectadores que poco a poco fueron desfilando ante lo desapacible de la tarde pudieran rentabilizar hasta el final el precio de su abono. Faltó la tensión propia de quien tiene algo en juego, pero a cambio hubo deportividad en ambos conjuntos, cerrándose el partido, y con él la temporada, con el triunfo de la Gimnástica Segoviana, que se puede ir a disfrutar de unas largas vacaciones con el deber más que cumplido.
