El nuevo contrato del servicio de transporte colectivo urbano no será plenamente efectivo antes de 2017, según informó ayer la alcaldesa, Clara Luquero, ya que aunque prevé que se licite en el segundo semestre de este año, antes tiene que transcurrir un periodo de transición.
Hay que recordar que el contrato con la actual concesionaria, la UTE formada por La Sepulvedana (Grupo Avanza) y Urbanos de Zaragoza, en gestión interesada con el Ayuntamiento, se firmó en marzo de 2004 pero la puesta en marcha del nuevo diseño del transporte público de la ciudad se produjo también meses después. En cuanto al periodo de vigencia, Luquero indicó que será similar al actual, en torno a una década.
La alcaldesa no quiso analizar todas las propuestas que han lanzado desde la oposición grupos como el del PP o IU. En este sentido, dijo que es el momento de trabajar con los técnicos municipales y con un informe elaborado por un consultor especialista en transporte que ha hecho en los últimos meses un diagnóstico sobre la situación actual en la ciudad, “lo que nos permite incorporar mejoras en el nuevo pliego”. Añadió que los grupos políticos de la oposición podrán hacer aportaciones cuando el pliego se presente en los órganos municipales correspondientes; es decir en comisión informativa.
Hace unos días sí se celebró una reunión entre los técnicos del área municipal de Transportes y el equipo de Gobierno, en la que también estuvo presente el citado consultor. La regidora ha adelantado que algunas de las mejoras que están en estudio van en la línea de incrementar la comunicación con los usuarios sobre el estado del servicio, incorporando GPS a los vehículos y una aplicación móvil para que los viajeros conozcan en tiempo real una estimación de cuándo pasarán los autobuses y por qué paradas. Asimismo, los técnicos trabajan para racionalizar los recursos ya existentes y ofrecer un mejor servicio. En este caso se trata, por ejemplo, de organizar los horarios de diferentes líneas para mejorar la frecuencia de paso de los autobuses en algunos barrios. Luquero puso el ejemplo de Nueva Segovia donde señaló que los autobuses de las líneas 4 (Circular) y 5 podrían pasar con intervalos de 8 ó 10 minutos, aunque teniendo en cuenta que los recorridos no son iguales.
Precisamente, el Grupo Municipal Popular (GMP), que ha lanzado toda una batería de propuestas para incorporar al pliego, ha señalado “una mala planificación de frecuencias” y ha calificado de “chapucera” la gestión de puesta en marcha del nuevo contrato, que concluye en junio, por lo que critica la “tardanza” del equipo de Gobierno en iniciar el procedimiento de licitación.
Una de las medidas que propone el principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento es introducir microbuses en la flota, más ágiles y con mayor frecuencia. La alcaldesa replicó que no es nueva y ella misma lo ha planteado para acceder al casco histórico pero los técnicos la descartan por inviable “incluso económicamente”.
Otras opciones que proponen desde el PP son aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad conectados con el centro por autobús y renovación de la flota sin coste para la Hacienda municipal.
Por otro lado, el concejal de IU, Ángel Galindo, propuso que se estudie la utilización de autobuses híbridos pero Luquero insistió en que la opción que se baraja es la de vehículos con motor de gasoil “porque en este momento es lo más seguro”. “La mejor forma de reducir la contaminación es ofrecer un servicio público de transporte de gran calidad, que disuada de utilizar el vehículo privado”, sostuvo.
