La comunidad universitaria del campus María Zambrano ha canalizado el sentimiento de repulsa de la sociedad segoviana a los atentados terroristas que la pasada semana dejaron 17 fallecidos en Francia y ha dado eco a un mensaje de la vecindad en favor de la democracia y la convivencia pacífica. Lo ha hecho con un sencillo acto solidario que tuvo lugar ayer en el ágora María Zambrano de la Universidad de Valladolid, donde centenares de personas guardaron un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas que el terrorismo yihadista se cobró en la capital francesa y alzaron sus lapiceros como símbolo de defensa de la libertad de expresión.
El campus que cuenta con una facultad de Comunicación siente de forma muy directa el dolor por el ataque perpetrado contra las oficinas centrales del semanario francés Charlie Hebdo, en el que murieron doce personas, y ha hecho coincidir la manifestación contra el terrorismo con el día en que la revista ha vuelto a salir a la calle, con una tirada de cerca de tres millones de ejemplares. El mensaje que la publicación francesa muestra en la portada de esta edición especial (‘Todo está perdonado’) se repetía en las carpetas y folios que los universitarios portaron ayer, junto a la frase ‘Yo soy Charlie’.
La convocatoria contó con la presencia de estudiantes, profesores, autoridades académicas, periodistas, políticos, así como representantes del mundo de la cultura y de las instituciones públicas, entre ellos la subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz, y la alcaldesa de la capital, Clara Luquero. Rodeado de universitarios, se encontraba el humorista gráfico José Orcajo, dibujante segoviano que ha colaborado con numerosos medios de comunicación.
La estudiantes de 1º de Publicidad, Susana García Rodríguez, dio lectura a un manifiesto en el que se ratifica la vigencia de los valores democráticos, sustentada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. “Hemos sido convocados para reafirmar el derecho a la vida y el derecho a la libertad de expresión” manifestó la joven portavoz que poco después proclamó en la plaza universitaria que “la educación y la cultura son los medios más eficaces para luchar contra cualquier tipo de intolerancia”. “No hay justificación posible a ningún terrorismo en la faz de la Tierra. Es tiempo de armisticio” , concluyó el manifiesto.
El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, Agustín García Matilla, explicó que la concentración ayer celebrada tenía un valor constructivo pues se quiso hacer valer la labor que los medios de comunicación cumplen al defender la democracia y denunciar la violación de los Derechos Humanos, pero especialmente para recordar que “el humor sirve para reforzar la comprensión, la empatía y la posibilidad de dialogar sin armas”.
