David Ferrer, Feliciano López y Guillermo García-López dejaron solo a Rafa Nadal en el Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada que se disputa en Melbourne Park hasta el 1 de febrero, después de perder este lunes en sus partidos de octavos de final.
De este modo, y tras la derrota también de Garbiñe Muguruza en féminas ante Serena Williams, el jugador de Manacor se queda como única esperanza de la ‘Armada’ en el torneo, aunque, salvo ‘Ferru’, el resto tuvo opciones de haber entrado entre los ocho mejores.
Ferrer, noveno cabeza de serie y semifinalista en 2011 y 2013, no pudo estar por quinto año consecutivo como mínimo en la antepenúltima ronda después de no tener opciones ante el japonés Kei Nishikori, que le arrolló por un triple 6-3 en algo más de dos horas.
El de Jávea no pudo con el asiático, finalista del Abierto de los Estados Unidos y que por segunda vez jugará los cuartos en Melbourne Park. Demasiado errático (44 errores no forzados), sin un servicio excesivamente poderoso y sin aprovechar las opciones que le dio su rival, sólo fue por delante en el marcador en el segundo set.
Opciones
Tras desperdiciar sus opciones en el segundo juego del primer set, Nishikori sí sacó partido a las suyas para lograr un ‘break’ que ya no pudo enjugar el español, que volvió a ceder el servicio en el noveno juego.
Ferrer ofreció un amago de reacción con su único ‘break’ del partido que le puso 1-0 por delante en el segundo parcial. Fue un espejismo porque el japonés recuperó inmediatamente la desventaja y rompió de forma definitiva en el octavo juego para sentenciar posteriormente con su servicio. El alicantino cedió su saque nada más empezar el tercer parcial y el asiático, sin ofrecer resquicios con su servicio, puso la directa a cuartos de final del torneo.
Nishikori jugará en esta ronda con el actual campeón en Melbourne, el suizo Stanislas Wawrinka, que impidió que Guillermo García-López repitiese la sorpresa del pasado Roland Garros y se impuso en cuatro sets (7-6(2), 6-4, 4-6, 7-6(8)), aunque cerca estuvo de irse a un quinto parcial.
Y es que el manchego tuvo muchas opciones durante la más de tres horas que duró el partido, pero el de Lausana tiró de su experiencia y de su agresividad (70 ganadores por 61 errores no forzados) para evitar un nuevo susto.
El de La Roda dejó claro desde el principio que iba a ser un rival peligroso para el suizo y ya en el primer set tuvo ventaja.
