El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, mostró ayer su esperanza en que dicha entidad alcance un acuerdo de integración con Caja Madrid, a través de un Sistema Institucional de Protección (SIP), “a finales del mes de julio”, dejando la decisión definitiva del asunto en manos de la asamblea general que tenga lugar en el próximo mes de septiembre.
Ayer, tras la primera de las asambleas generales anuales de Caja Segovia, Soto se limitó a decir, sobre las negociaciones mantenidas con Caja Madrid, que la entidad presidida por Rodrigo Rato “nos está tratando con una enorme benevolencia y sentido de grupo”, además de “con la amabilidad que exigen estas situaciones”. Sobre la polémica con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, Soto insistió en decir en que quiere “muchísimo” al político del PP, y que espera que el proyecto de Caja Segovia “no tenga mayor problema” en el momento en que [Herrera] “conozca los detalles del acuerdo”. En ese sentido, Soto deseó que las discrepancias “se desvanezcan” y el proyecto de Caja Segovia con Caja Madrid “reciba la bendición de nuestro presidente [Herrera]”.
Por lo que respecta a la asamblea de ayer, en el transcurso de la misma se explicó la evolución del negocio de Caja Segovia, cuyo crecimiento anual en los recursos gestionados de clientes fue del 8,1%. En el ejercicio de 2009, y con motivo de la recesión de la economía española, los responsables de Caja Segovia dijeron haber apostado por la “prudencia” en el desarrollo de su actividad financiera, “procurando el equilibrio entre sus masas patrimoniales y mejorando, notablemente, sus posiciones de liquidez y solvencia”.
En cuanto a los resultados correspondientes al ejercicio de 2009, la cuenta de resultados de Caja Segovia ha mantenido una favorable evolución, lo que ha supuesto una ratio de eficiencia del 31,90%, que situó a la entidad en el primer puesto del ranking de cajas de ahorro por este concepto. La entidad ha realizado en 2009, de forma precautoria, “un esfuerzo de saneamiento sin precedentes”, superior a los 88 millones de euros.
Los datos como ‘Grupo Consolidado’ presentados ayer por Caja Segovia confirman su buena marcha. El margen de intermediación alcanzó los 114.450 miles de euros, con una tasa de crecimiento del 9,1% sobre el año anterior. Y los costes de explotación del ‘Grupo Consolidado’ se redujeron en un 0,7% respecto a los incurridos durante el año anterior.
A vueltas con el SIP
El director de Caja Segovia, Manuel Escribano, ha justificado en las garantías de acceso a los mercados la elección de integrarse en el Sistema Institucional de Protección (SIP) liderado por Caja Madrid, según han informado algunos consejeros.
Escribano informó a la asamblea general sobre el estado actual de la posible integración en el SIP liderado por Caja Madrid. Algunos consejeros generales han dicho tras la reunión, que Escribano ha intervenido para explicar por qué no se siguió con el proceso del SIP en torno a Banca Cívica y se ha optado por Caja Madrid.
Las explicaciones del director, según estos consejeros, se han centrado en que se trata de un grupo grande que garantizará a la entidad segoviana poder acceder a los mercados, aparte de la participación en la territorialidad.
La voz crítica ha llegado del viceportavoz del Grupo Popular en las Cortes regionales, Juan José Sanz Vitorio, quien ha incidido en que la opción de Banca Cívica, defendida por el Gobierno autonómico, era más positiva, ya que con Caja Madrid no hay habrá capacidad de decisión en órganos de gobierno.
No obstante, la asamblea no llegó a votar ya que, el 14 de junio pasado, el consejo de administración sólo acordó firmar el protocolo de intenciones de integración en un grupo liderado por Caja Madrid.
Por otra parte, ante las declaraciones del presidente Herrera sobre que la Junta podría vetar la integración en el SIP de Caja Madrid, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, indicó que sería un “error no autorizar la posible fusión”. A su juicio, sería “ir en contra de los principios fundamentales de independencia y autonomía” de los órganos de gobierno de las cajas. Asimismo, indicó que sería “malo” el rechazo de la Junta porque “supondría que Caja Segovia se quedaría fuera en los tiempos actuales de cualquier grupo que está ahora establecido” y “ninguna caja del tamaño que tiene Caja Segovia podría sobrevivir en el mundo financiero”.
