Cuco Pérez es desde hace más de tres décadas santo y seña de la cultura en Segovia. Unido siempre a su acordeón, el músico segoviano ha recorrido los escenarios de medio mundo tanto en solitario como acompañando a grupos y artistas de la talla de Amancio Prada, Dulce Pontes, María Dolores Pradera o Celtas Cortos entre otros y esta trayectoria profesional le ha llevado a reunir una magnífica colección de cerca de 300 piezas que resumen la historia y la evolución de este instrumento desde principios del siglo XIX.
Su pasión por la música, unida a su afición por la literatura le han llevado a amalgamar ambas en una exposición en la que bajo el título ‘Palabras con fuelle’ reúne en la Casa de la Lectura una selección de 18 acordeones de su colección, unida a textos de novelas cuyo argumento recoge este instrumento como parte de su argumento.
Este particular viaje en el tiempo que propone la exposición le ha valido ser uno de los diez proyectos seleccionados por la Concejalía de Cultura en la convocatoria ‘Segovia 10’, con el objetivo de impulsar la labor de los artistas segovianos tras la pandemia.
Pérez señala que todos los acordeones de la exposición tienen más de un siglo de antigüedad, y pese a ello, la mayor parte se encuentran en perfecto estado gracias a la labor realizada por el luthier Francisco Perdiguero, que devolvió la vida a estos instrumentos ahora mimados por su actual propietario. Las tiendas de antigüedades y empeños han sido uno de los principales caladeros en los que Cuco Pérez ha conseguido la mayor parte de los instrumentos de su colección, en países como Francia, Italia, Alemania o Estados Unidos.
Acordeones diatónicos, concertinas, bandoneones, de botones… son el variado muestrario de instrumentos que conserva el músico segoviano, que completará la exposición con una charla-concierto el próximo jueves 22 de abril en la que explicará el proceso de creación de este proyecto expositivo que une literatura y música a través de los tiempos.
Pérez invita a los segovianos a participar en la exposición de forma activa, ya que en cada uno de los paneles expositivos que relacionan acordeones con novelas como ‘La ladrona de libros’ o ‘Mazurca para dos muertos’, se encuentra un código QR en el que el espectador puede acceder a estas obras.
