Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales de la región tienen margen de maniobra, capacidad de reacción y la experiencia acumulada a lo largo de un año de pandemia para afrontar un posible aumento gradual de la presión asistencial de casos Covid-19 en los próximos días. Más difícil se pondría la situación si se produjera una brusca explosión, pero el coordinador de las UCI de Castilla y León, Jesús Blanco Varela, confía en los efectos de la vacunación y de las medidas restrictivas en aplicación, y no espera una incidencia hospitalaria tan alta como la vivida en la primavera de 2020.
«Si ahora hubiera una explosión, que yo no veo que vaya a haber, sería un verdadero problema pero problemas parecidos hemos solventado»
El doctor ‘emérito’ Blanco Varela no parece dado al alarmismo pero tampoco a la relajación y en declaraciones a El Adelantado se muestra seguro de la capacidad de respuesta de los equipos sanitarios de la región. “Estamos preparados para cualquier tipo de presión—comenta—, no podemos bajar las armas, ni relajarnos porque no se puede prever lo que va a ocurrir de manera exacta; si ahora hubiera una explosión, que yo no veo que vaya a haber, sería un verdadero problema pero problemas parecidos hemos solventado en otras ocasiones”.
«Todavía no es una cifra que amenace colapso; estamos muy lejos»
La actual situación es preocupante. Las UCI de Castilla y León no han vivido un momento de respiro y se adentran en una cuarta ola con pacientes de la tercera aún en sus camas. Las unidades de críticos de la región suman 138 enfermos Covid y concretamente, el hospital de Segovia atiende a13, según el informe de ayer lunes, 12 de abril, de la Consejería de Sanidad. “Naturalmente que teniendo unos 140 pacientes con Covid en las UCI estamos preocupados”, ha manifestado a esta redacción Blanco Varela, para puntualizar rápidamente que, aun siendo un registro de riesgo, “todavía no es una cifra que amenace colapso; estamos muy lejos porque podemos llegara a tener más de 300 pacientes”. “Tenemos capacidad de extendernos”, remarca el coordinador regional que, en todo caso, espera no llegar a esa situación extrema.
Hay que recordar que la virulencia de la pandemia obligó el pasado año a habilitar ‘UCI extendidas’, que se suman a las unidades estructurales con las que de origen cuentan los complejos hospitalarios. El Hospital de Segovia se encontró de cara con la crisis del Covid teniendo 16 camas estructurales y después extendió su capacidad a 31, con nuevos puestos habilitados. De hecho, se siguen utilizando puestos del Servicio de Reanimación para atender a los pacientes críticos que no tienen coronavirus, con el fin de evitar contagios.
“Estamos muy lejos de llenar las extendidas y de estar en una situación comprometida»
Hay varias unidades en la Comunidad que ahora tienen una ocupación por encima del cien por cien de sus camas estructurales, pero “estamos muy lejos de llenar las extendidas y de estar en una situación comprometida”, comenta el doctor Blanco. No cree que se vuelva a vivir un sufrimiento como el que se ha padecido. La cuarta ola ya está aquí, pero “va a ser muy inferior a la de hace un año, yo no espero que haya una cantidad de pacientes en Cuidados Intensivos tan alta como en las olas anteriores”. Además, Blanco Varela considera “muy probable que no haya una quinta” porque “a principios de verano estará vacunada” la población más susceptible de entrar en una UCI, los ciudadanos de más de 60 años. El especialista en medicina intensiva, hijo de médico, sobrino de médico, hermano de médico y cuñado de médica, no tiene la menor duda: las vacunas frente al Covid “son muy eficaces; todas son buenas y no debe haber reticencia a recibir ningún tipo; todas tienen un nivel de protección muy alto y extremadamente alto para evitar ponerse grave”.
Días claves
El doctor en el que la consejera Verónica Casado ha depositado la coordinación de las Unidades de Cuidados Intensivos en la crisis del Covid prefiere no aventurarse en exceso y espera a comprobar los movimientos que el virus dé en los próximos días para estimar la magnitud de la cuarta ola. “En una semana o diez días tendremos una imagen clara de lo que va a pasar”, dice el experto, recordando que los hospitales son “reflejo” de lo que ocurre en la calle. El panorama que presentan las unidades de críticos es similar al que había en torno a la fiesta de los Reyes Magos cuando empezó a subir el número de casos como consecuencia de las reuniones y viajes de las navidades. Entonces se produjo una subida vertiginosa de la incidencia. “Ahora tenemos que esperarnos —comenta— a ver si se mantiene esta subida lenta, si es muy lenta, si se estabiliza o si se produce un incremento en los próximos días como reflejo de las vacaciones de Semana Santa”.
Según el ritmo que ha venido marcando el virus, un diez por ciento de los enfermos con Covid va al hospital, el 10 por ciento de los ingresados entran en UCI y de estos fallece entre el 25 y el 30 por ciento según las características de la población que atiende cada hospital.
La edad media de los pacientes UCI ha bajado y la duración de la estancia es un poco menor. “Tenemos dos grupos de pacientes, unos con estancias más cortas, menos de dos semanas, y otros con estancias muy largas, tres o más semanas. La mayoría está por encima de los 60 años”, ha informado el responsable de las UCI de Castilla y León, Jesús Blanco Varela.
