Viviendo en la carretera. No se trata del título de una canción, sino que es la situación extrema a la que ha llegado un camionero de una empresa asturiana, que por un problema sobre el peso de la carga del camión, está detenido en el arcén de la carretera A-6, junto al peaje de San Rafael, desde hace 22 días.
El camión cisterna, cargado de leche, propiedad de un empresario ovetense, partió de una fábrica de leche de Lugo el pasado 9 de mayo, con destino a una de sus plantas en Granada, pero, a la salida del peaje de San Rafael, en la provincia de Segovia, la Guardia Civil procedió al pesaje del tráiler, al sospechar que tenía exceso de peso, concretamente 4.000 litros de más de leche. Tras comprobar que superaba el peso establecido por la ley, el camión fue inmovilizado. Según han explicado fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, la competencia para el pesaje de las cargas de camiones corresponde a la Inspección de Transporte de la Consejería de Fomento, aunque la Guardia Civil tiene permiso para proceder a pesar la carga. En este sentido, añaden, que en el caso concreto de este camión de leche, la báscula móvil con la que se ha pesado, propiedad de Fomento, “ha pasado recientemente por metrología y cuenta con el certificado en vigor, por lo que, de acuerdo al peso que ha fijado, el camión ha sido inmovilizado”.
Por su parte, el presidente de la agrupación de transportistas asturiano, Enrique Riaño, alega que el empresario asegura que el pesaje realizado “es poco fiable, al tratarse de una báscula móvil”, y añade que el camión salió de Lugo con un peso legal de 40.120 kilos. Riaño explica que el empresario “solo quiere que el camión sea pesado en otra báscula para contar con una segunda versión”. Ante la negativa de la Guardia Civil a proceder a un segundo pesaje, el empresario ha interpuesto una demanda en el Juzgado Contencioso Administrativo de Segovia, por negarle el derecho a defenderse y solicitando el derecho a un segundo pesaje.
Mientras, el camionero sigue retenido en la autopista, durmiendo en el tráiler, con la leche ya cuajada y perdida, y a la espera de una solución. El presidente de los transportistas asturianos exige la presunción de inocencia para el empresario y un segundo pesaje del camión. Enrique Riaño afirma que tienen constancia de que se registran miles de denuncias “a este nivel, en casos injustos como éste, que provocan muchos daños y perjuicios”.
