El brazo armado del movimiento islamista Hamas se desvinculó ayer del acuerdo del alto el fuego alcanzado entre Tel Aviv y el Ejecutivo tras la operación denominada Plomo fundido, a raíz de los últimos bombardeos en Gaza y la muerte de 14 palestinos desde el pasado jueves.
«No hay tregua posible con nuestro enemigo», informaron los Batallones Azedin al Qasam. Así, justificaron la decisión de continuar con las masacres israelíes contra el pueblo palestino, aludiendo a la constante oleada de bombardeos aéreos en Gaza tras los atentados en los que fallecieron, al menos, ocho hebreos.
Con el anuncio, se invita a que cualquier grupo armado pueda responder a los ataques, en principio sin mencionar si ello incluye a posibles milicianos en Cisjordania o solo a los de Gaza: «Al Qasam insta a todas las facciones a contestar a todos los crímenes originados por la Ocupación».
Así, en las últimas horas, los bombardeos de Israel sobre la franja han continuado y causado la muerte de más palestinos.
