Pese a la crisis emocional, social, económica y de prestigio, que sin duda generará en su día (desde luego no antes de ocho o diez años) el posible desmantelamiento del Parque Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (nuestra querida Base Mixta), derivado del propósito de Defensa de ubicar en Córdoba el futuro Centro Logístico del Ejército de Tierra dentro del Plan COLCE (Plan de Concentración de órganos logísticos centrales del Ejercito) cuando podría haberlo sido aquí si se hubieran hecho las cosas medianamente bien); no parece que la decisión en cuestión pueda ser reversible. Ni por tanto lamentarse, sino buscar otras opciones.
Decía lo de la crisis emocional puesto que no en vano desde el Ayuntamiento de Segovia en sesión de 16-3-1898 y a fin de cooperar en la consolidación de lo que era Parque Central de Artillería de Segovia ya cedía los primeros 3.000 metros de terrenos en La Dehesa o inmediaciones de la Maestranza para uso exclusivo de la ampliación de sus instalaciones. También en 1915 se hablaba igualmente de terrenos cedidos por el Ayuntamiento al Ramo de la Guerra, según Acta de 2-12-16 y se hacen cesiones también de calles, edificios, terrenos de paso. Hasta llegar al 29-8-42 en que por una Orden se creaba la Base de Segovia en los locales de lo que fue Escuela Automovilística que demandaba importantes ampliaciones para su funcionamiento. Y para colaborar el Ayuntamiento cedía generosamente en la zona occidental de las instalaciones otros 34.556 m2 al ramo de la Guerra con lo que se empezaron a construir en 1949 talleres, almacenes para llevar a cabo la reconstrucción de vehículos por el sistema de ‘montaje en cadena‘, según explicaban algunos escritores.
De modo que esas raíces y la cotidiana convivencia entre la Base y la ciudadanía permite hablar de una crisis emocional evidente. Otra cosa sería la ‘crisis social’ que se derivaría de su desmantelamiento, pues la desaparición de casi 300 puestos de trabajo (entre personal civil y militar) con trabajo al menos hasta el 2025 no dejaría de ser un duro golpe para la economía segoviana por la relación de consumo de esas 300 familias a diario. Además, claro está, de la convivencia habitual.
Otra cosa sería la ‘crisis social’ que se derivaría de su desmantelamiento, pues la desaparición de casi 300 puestos de trabajo
Crisis económica: pensando lógicamente en el acceso de esas familias a los centros o establecimientos de todo tipo que fomentan un cierto estado de bienestar a través del consumo en pequeños establecimientos y del flujo asistencial sanitario, educativo y cultural.
Crisis de prestigio (incluso a nivel internacional): el constante reciclaje de instalaciones, personal, incorporación de los más avanzados sistemas de producción para su aplicación (incluso con la fabricación aquí de piezas descatalogadas en todo el mundo, permiten a la Base de presumir con razón de ser uno de los centros punteros en el mantenimiento y reparación de del ‘Sistema de Transporte Oruga Acorazado‘, Transporte Oruga de Montaña y el ‘Blindado Centauro’.
Dicho todo esto (que valdría como argumento a aportar en esa iniciativa –poco probable de prosperar- el conservar aquí la Base Mixta) cabría al tiempo hacer dos consideraciones: en el caso de ser inapelable el desmantelamiento de las instalaciones. Me refiero a que `podría ser momento de revisar el alcance y contenido de los Acuerdos municipales de cesión de terrenos por si una vez cesado el uso para el que fueron destinados, quizá deberían retornar al cesionario, en este caso el Ayuntamiento.
Y en otro aspecto y pensando en la petición bien reciente del Ayuntamiento y los grupos políticos de solicitar del Ministerio de Defensa (como compensación por la exclusión de Segovia para ser sede del Centro Logístico del Ejercito de Tierra) la implantación aquí de alguna sede militar, alertar del movimiento que hubo en 2.012 a raíz de un escrito del Estado Mayor del Ejército hablando de un posible cierre por el Ministerio de Defensa de la Academia General Básica de Suboficiales en Tremp (Lérida) en el Pirineo leridano, (con unos 600 alumnos de los que muchos vendrán a Segovia a cursar en la Academia 2º y 3º año) ‘por no ser imprescindible‘ de acuerdo con los nuevos Planes de Estudio del Plan Bolonia). Esa decisión, por el revuelo social y político que despertó no se llevó a efecto, ante lo que Segovia debería estar alerta y preparada ‘por si acaso’ para recogerlo puesto que es habitual que estas cosas que se quedan de momento en un cajón, nunca se sabe si se las ha enterrado o siguen vivas. Además Segovia contaría con las instalaciones de Santi Espíritu si fuera necesario como complemento residencial de los cadetes.
Todo esto no deja de ser una perspectiva a estudiar. Digo yo. Recordemos aquello de que cuando una puerta se cierra puede que abra una ventana.
