El registro poblacional de tumores infantiles de Castilla y León (R.P.T.I.C.yL.) ha acumulado casi medio centenar de nuevas notificaciones en el balance de su actividad de los últimos meses, de manera que ya suma 143 tumores incidentes diagnosticados y registrados desde el inicio de su labor, en noviembre de 2010; cuatro de los pacientes son segovianos.
La comisión autonómica de seguimiento y valoración del R.P.T.I.C.yL. se ha reunido para estudiar el informe de situación actual y de funcionamiento del registro en su último año de trabajo y, en este encuentro, además de ese balance de actividad, se han abordado nuevas vías de intervención, como la referidas al cierre exhaustivo de notificaciones de años anteriores; el intercambio de información mutuo con el registro nacional de tumores infantiles; la continuación en la certificación de los profesionales implicados en este censo autonómico; y la mejora del seguimiento en la evolución de los procesos oncológicos ya notificados e incorporados al R.P.T.I.C.yL.
Por años, las notificaciones siguen la siguiente pauta: en 2010, 51 tumores incorporados; en 2011, 56; y a lo largo de 2012, 29.
La distribución, entre las provincias castellanas y leoneses, por la procedencia de los pacientes infantiles con tumores es la siguiente: Ávila, cinco; Burgos, catorce; León, 31; Palencia, once; Salamanca, 22; Segovia, cuatro; Soria, siete; Valladolid, 37; y Zamora, doce; en cuanto a sus características, el 56 por ciento (80 casos) son varones y el 44 por ciento, mujeres (63) y el rango de edad, en el momento del diagnóstico, se sitúa entre los cuatro días y los catorce años y nueve meses, con una media de cinco años y ocho meses.
Según la distribución por edad, 57 notificaciones (el 40 por ciento) afectaban a pacientes de entre cinco y nueve años y, por procedencia, diez de los casos (el siete por ciento) eran de personas nacidas fuera de España, aunque residentes en Castilla y León cuando les fue diagnosticada la enfermedad.
Los datos obtenidos en la comunidad a través de la explotación del registro poblacional de tumores infantiles indican que los cánceres notificados más frecuentemente corresponden a leucemias (28 por ciento), neoplasias del sistema nervioso central y médula espinal (27 por ciento), linfomas (16 por ciento), neoplasias del sistema nervioso simpático (once por ciento) y sarcomas de tejidos blandos (diez por ciento), con una tendencia semejante a la recogida en el ámbito nacional.
Los tumores en menores de quince años tienen diferencias sustanciales respecto a los procesos oncológicos que afectan a pacientes mayores en muchos aspectos: patrones histológicos, lugar anatómico en el que se producen o aspectos epidemiológicos, clínicos, terapéuticos y pronósticos.
La baja frecuencia de los tumores infantiles y sus características altamente diferenciales respecto a los adultos hace necesario un mayor conocimiento de estos cánceres a través de un sistema de información específico destinado tanto a su identificación como a la recogida de información sobre su evaluación clínica; de esta manera, la existencia de registros poblacionales oncológicos permite a los profesionales sanitarios un intercambio de información y de experiencias sobre tipología y morfología de cánceres en menores, básico en la mejora de la calidad asistencial de las personas afectadas y en el resultado de los tratamientos.
