La colonia de buitre negro del parque natural ‘Sierra Norte de Guadarrama‘ ha crecido en 2020 respecto al año anterior; concretamente, el número de parejas de esta especie ha alcanzado la cifra de 183, de las que 156 han tenido pollos, cifra superior a la de 2019, cuando se contabilizaron 140 parejas, de las que pusieron huevos 118.
Así lo ha comunicado este viernes la directora-conservadora del espacio protegido, Patricia Riquelme, en una reunión telemática del patronato del parque natural ‘Sierra Norte de Guadarrama’, presidido por el delegado territorial de la Junta, José Mazarías, donde Riquelme ha presentado las memorias de actividades de 2019 y 2020 del parque.
En cuanto al seguimiento y conservación de las especies más emblemáticas del espacio protegido, se ha observado que el número de parejas de buitre negro ha crecido respecto a 2019, alcanzando la cifra de 183 (140 en 2019), de las que 156 han tenido pollos (118 en 2019). De la puesta del año pasado, 125 pollos consiguieron volar, frente a los 91 del año anterior.
La Delegación Territorial ha teorizado con que es posible que el menor uso del espacio durante la primavera pasada haya sido uno de los factores que haya contribuido al éxito reproductor de la colonia de buitre negro en 2020, aunque ha comentado que no se puede asegurar, «dado que también influyen aspectos como la climatología«.
Respecto al águila imperial, el número de territorios ocupados por parejas ha pasado de 11 en 2019 a 12 en 2020, y los pollos nacidos que tuvieron éxito pasaron de 11 a 13, según ha informado la Delegación en una nota de prensa. Por lo que se refiere al águila real se han contabilizado cinco territorios ocupados por parejas el año pasado y un pollo que consiguió volar, mientras en 2019 fueron tres territorios y dos pollos.
Visitas al parque natural
En relación a la afluencia de público al espacio protegido durante 2020, ha sido significativamente menor a la de 2019 y con cifras muy variables a lo largo del año. La situación se ha producido como consecuencia del confinamiento por la pandemia del coronavirus que se produjo a partir del mes de marzo, el cierre de los centros de interpretación de la naturaleza y la posterior recuperación de visitas en verano, cuando el uso del medio natural como recurso para el ocio aumentó de forma relevante.
Tomando como referencia los dos centros de visitantes asociados al parque natural: la ‘Casa del Águila Imperial’ de Pedraza y el centro de interpretación ‘Boca del Asno’, en los Montes de Valsaín, hay que señalar que la reducción del público a estos espacios ha sido de más del 50% en el último año.
La ‘Casa del Águila Imperial’ recibió 2.394 visitantes frente a los 9.636 de 2019. Aunque en los meses de julio y agosto la afluencia fue mayor que la temporada anterior -1.727 personas frente a las 1.322 de 2019-, el cómputo anual es muy inferior al de un año normal.
Por su parte, ‘Boca del Asno’ recibió a lo largo del año pasado un total de 5.285 visitantes, cuando en 2019 fueron 10.689. En agosto repuntó levemente la cifra de visitas con 1.465 frente a los 1.309 del año anterior, pero como en Pedraza, los datos anuales son mucho más bajos en 2020.
