Las esperadas lluvias caen ya sobre la ciudad y la provincia. Tras un otoño totalmente seco, el nuevo año ha comenzado con precipitaciones, que, según la Agencia Estatal de Meteorología, seguirán cayendo durante toda la semana, aliviándo así la crítica situación de los pantanos, que estaban llegando a niveles mínimos.
Sin embargo, las abundantes lluvias caídas durante la madrugada y la mañana de ayer causaron algunos problemas en la ciudad, como en el polígono de Hontoria, donde se inundaron varias calles, o la estación de autobuses, donde se formó un balsa de agua en la entrada de la terminal, recién reformada.
Sobre esta incidencia, Alfonso Reguera, portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Economía y Hacienda, Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación, señaló que “la entrada de agua en la estación ha sido pequeña, así que no ha habido problemas” para el normal funcionamiento de la terminal, que no tuvo que cerrar sus puertas en ningún momento y vivió una jornada laboral marcada por la normalidad.
El problema, explicó, es que durante las obras realizadas el pasado año para eliminar la marquesina y acondicionar la estación, “al solar la parte de la entrada, debió de caer algo de cemento y atascar el tragadero, y eso no se ve hasta que llueve, como ha pasado ahora”, dijo Reguera, quien aseguró que una vez desatascada la tubería no se repetirán estos problemas.
En el polígono de Hontoria también se registraron incidencias debido a la lluvia, con la inundación de varias calles, algo que es habitual en la zona industrial cuando las precipitaciones son intensas. Según
explicó Néstor Fernández, vicepresidente del Área Empresarial La Estación de Hontoria, “es un problema habitual, hay tres o cuatro zonas en el polígono que se inundan cada vez que llueve y se crean unas balsas tremendas, aunque hoy —por ayer— llama más la atención porque se ha inundado la calle principal”.
Para Fernández, se trata de “las deficiencias de diseño que hubo en su día y de una falta de mantenimiento del alcantarillado, porque no dejamos de estar en el campo y hay tierra, camiones, mucha vegetación… y se van obturando las alcantarillas”. De hecho, recordó, hay zonas como la calle Gremio del Cuero en la que se produce un arrastre muy grande de tierra y vegetación porque hay parcelas no construidas “y se crean balsas de agua hasta el punto de que, en algunas ocasiones, la Policía tiene que cortar el tráfico”.
“El Ayuntamiento tiene los polígonos bastante abandonados, a nuestro entender, le dan al tejido industrial muy poca importancia, no se cuida, no hay un mantenimiento adecuado de alcantarillado ni de asfaltado ni de jardinería ni de nada”, lamentó el vicepresidente de los empresarios del polígono de Hontoria, si bien señaló que “sí hay cosas que van haciendo, como los pasos de peatones elevados, el arreglo de la zona del arroyo Vadillo, pero no vemos esa inquietud que dicen [desde el equipo de Gobierno socialista] para que vengan empresas de fuera, porque los empresarios no nos sentimos muy cuidados a nivel empresarial”, concluyó Fernández.
