Con la llegada de la primavera la mayoría de las competiciones inician la segunda fase, aquella que decidirá tanto los campeones como los descensos de categoría.
En el caso del Unami de la Segunda División femenina, el conjunto de Toño González no consiguió meterse en el grupo por el ascenso a la primera categoría, lastrado por un inicio de competición complicado en el que le costó al equipo coger el ritmo. Una vez que lo hizo demostró su calidad, pero los cuatro primeros clasificados ya se habían escapado en la clasificación, por lo que el Unami se verá abocado a jugar en el grupo por la permanencia junto a conjuntos de Madrid y Canarias en una segunda fase que comienza este próximo fin de semana.
Las bases de competición para la segunda categoría del fútbol sala nacional establecen que se arrastran los puntos de una fase a otra, y que los equipos que se han enfrentado en la primera fase no lo hagan en la segunda, por lo que este tramo de la competición solo tendrá diez jornadas, descendiendo a la competición regional los cinco últimos clasificados tras la disputa de todos los encuentros.
Con estas premisas, el Unami tendrá pocos problemas para mantener la categoría. Con treinta puntos en juego, el equipo segoviano aventaja en catorce al Avilasala, que es el conjunto que marca la primera posición de descenso. Aunque los equipos de Madrid tienen mucha calidad, el Unami ya sabe lo que es medirse a estos conjuntos al haberlo hecho en temporadas anteriores por lo que, si nada se tuerce, logrará la permanencia con cierta holgura al finalizar esta atípica temporada.
