El Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso pide al Gobierno central que compense el impacto económico en el municipio del inminente desmantelamiento de las tres pistas segovianas de la estación de esquí de Navacerrada (Telégrafo, Escaparate y El Bosque) al no renovarse la concesión de 25 años que vence el 3 de abril. Su alcalde, Samuel Alonso, solicitó ayer una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. “Esperamos que por parte del Ministerio se tenga en cuenta que estas decisiones siempre acarrean una serie de consecuencias sobre las sinergias que estaban establecidas a partir del esquí. Hay que ver cómo se puede solventar, paliar y compensar la pérdida que va a suponer para los municipios implicados”.
Alonso recibió en primer lugar la noticia con sorpresa. “No teníamos conocimiento de que la concesión acababa el 3 de abril y ninguna premisa de qué decisión pudieran tomar”. Después, con tristeza. “Sobre todo, por la cantidad de gente del municipio que utiliza las pistas. Los vecinos de La Granja y Valsaín, sobre todo este último, han sido grandes deportistas y han iniciado sus andaduras en las pistas de Navacerrada. Tenemos históricos campeones de España y familias enteras que se han dedicado al mundo del esquí”. Y después, melancolía. “Las personas que disfrutan del esquí en nuestra zona no lo van a poder hacer en esas pistas; a partir de ahora va a tener que ser en Valdesquí”.
Samuel Alonso: “Me gustaría ver con el Ministerio qué alternativas ponemos sobre la mesa”
La respuesta que ha recibido el Real Sitio es que la resolución se ha dilatado ante la excepcionalidad de los últimos meses. “Lo que echo en falta es la planificación. Si esta iba a ser la decisión final a tomar, nos habría gustado haber estado informados”. Alonso respeta la competencia estatal y su proceso. “Por mucho que haya sido un año complicado, se podría haber diseñado la decisión final con mayor margen de tiempo”.
El alcalde señala los efectos económicos en el pueblo. “El atractivo de nuestra sierra es constante. Sí que es verdad que de un tiempo para acá el mundo de la nieve va bajando. Pasar de tres meses esquiables a uno se nota en todos los ámbitos. Pero al final esa gente que sube a esquiar en invierno puede pasar el día en nuestro municipio o viceversa. Por eso me gustaría ver con el Ministerio qué alternativas ponemos sobre la mesa”. En cualquier caso, entiende que la decisión es definitiva. “Me gustaría que aprovecharan la oportunidad que tenemos ahora con los fondos europeos se pueda invertir en proyectos de turismo sostenible o medioambiental ante el cambio de filosofía al que parece que nos está obligando el cambio climático”.
Esa parte de la estación de esquí está en el monte de utilidad pública Número 2 del Pinar de Valsaín. Una vez vencida la concesión, el pliego establece la imposibilidad de prórroga. La Junta de Castilla y León remitió la propuesta de la empresa. Parques Nacionales tenía dos opciones: sacar una concurrencia competitiva o darlo por finalizado. Optaron por la segunda debido a la legislación ambiental -nada que ver con la laxitud de 1996- y al considerar que la alternativa habría podido provocar un escándalo mayor, con el riesgo de acabar en los tribunales ante el alcance de Red Natura 2000.
Las tuberías de captación del sistema de nieve artificial están dentro de Área de Especial Protección. El decreciente impacto económico del esquí -con menos tiempo de actividad y menos empleos- refuta ese punto de vista. Los datos climáticos están basados en la estación meteorológica del Puerto de Navacerrada: los montes están cada vez más afectados, no tanto por las precipitaciones sino por el deshielo, que traslada ladera abajo la nieve de la sierra de forma abrupta.
Una vez eliminadas las pistas, la idea de Parques Nacionales es hacer una restauración similar a la de Cotos tras desmantelar la estación de Valcotos. Esa recuperación ambiental está considerada un modelo de éxito. Las otras pistas (Guarramillas I y II, Pluviómetro y Pala Montañeros) dependen de los Ayuntamientos de Navacerrada y Cercedilla.
La directora de Parques Nacionales, María Jesús Rodríguez de Sancho, defendió ayer su decisión por “los escenarios de cambio climático que se están manejando” y “las figuras de protección que se han establecido a lo largo de estos años”. Subrayó que el uso “debe ser compatible con la conservación” y recalcó que la empresa será la responsable de desmontar las infraestructuras.
Respeto al esquí de fondo
El presidente del grupo de montaña La Acebeda, Jesús Espinar, habla de “un fin que estaba preparado desde hace tiempo”, pero se ha quedado “frío” por las formas: “Es que nos lo han metido de la noche a la mañana. Que el 60% de las pistas sea de La Granja y nos hayamos enterado por un artículo de prensa tiene su aquel”. El grupo tiene unos 300 federados; la inmensa mayoría realiza esquí de travesía y no hacía un eso muy extensivo de las pistas desmanteladas. Pese al cierre de esas tres pistas, Espinar pide respetar el esquí de fondo. “Espero que eso lo mantengan porque es respetuoso con el medio ambiente. El Camino Schmidt se ha convertido en la M-30 de la sierra”.
Jesús Espinar: “El cambio climático manda y no vas a poner una estación en el desierto”
Espinar lamenta el impacto socioeconómico y el “palillo” que pueden llevarse las empresas de la zona, pero no prevé un apocalipsis. “La hostelería no se va a resentir mucho porque la gente va a seguir subiendo”. El presidente del grupo alude al uso cada vez menor de la estación. “El cambio climático nos lleva a dónde nos lleva y no vas a poner una estación de esquí en el desierto. Cada vez nieva menos y la estación está cerrada mucho más tiempo. Aprovechan la nevada y, como mucho, una semana después. Puede que crear una estación de esquí hace décadas tenga su lógica, pero hoy vemos que no es sostenible. Al principio se mantenía por subvenciones, pero manda el medio ambiente”. Los telesillas , frente a su ocaso.
Ecologistas en Acción exige desmantelar todas las pistas
Ecologistas en Acción se congratuló ayer de la decisión del Organismo Autónomo Parques Nacionales. El movimiento ecologista lleva desde 1993 oponiéndose a la estación de esquí. Además, “teniendo en cuenta el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos”, pide desmantelar la totalidad de la estación de esquí. En septiembre de 1993 cuatro jóvenes se encadenaban a las máquinas que excavaban un depósito subterráneo en el alto del Telégrafo, a poca distancia del puerto de Navacerrada. Mientras tanto, un grupo de personas protestaban a pie de obra. La excavación formaba parte de los trabajos para instalar cañones de nieve artificial en las pistas. “La noticia es muy bien recibida por Ecologistas en Acción porque supone recuperar la cordura, recuperar una parte de la Sierra de Guadarrama para el Parque Nacional y porque es un avance en la protección de nuestras montañas”, subrayaron en un comunicado.
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