La tarde soleada acompañó a la concentración convocada por ‘Solidarixs por la Sanidad’ en la plaza del Mercado del Pan de Cuéllar. Varias decenas de vecinos quisieron acudir a esta cita por la sanidad y contra la privatización del sector, como así explicaron desde la plataforma en esta cita en varios manifiestos que se leyeron. Bajo el lema ‘No más muertes evitables’ y un sinfín de consignas que se proclamaron, medio centenar de personas mostró su indignación ante la gestión sanitaria de la pandemia, símbolo de las deficiencias del sistema sanitario que ya se sufrían desde antes.
El manifiesto puso de relieve que este año de pandemia que se cumple es “un año de miseria”. Aseguran que se siguen cometiendo los mismos errores, y lejos de volcar los recursos en reforzar la sanidad, “se ha optado por seguir reprimiéndola a costa del esfuerzo de sus trabajadores, que cada día luchan por reflotar esta nave”. Afirman que la crisis sanitaria ha sacado a la luz las deficiencias del sistema sanitario debido a la “pasividad y las privatizaciones”. De la gestión de la crisis denuncian la Atención Primaria, el sesgado reparto de vacunas y la “vergonzosa situación de las residencias”.
“Queremos que todos los medios sean para la sanidad pública”; en estas consignas caben la demandada UVI móvil para la comarca, entre otras peticiones que quedan patentes, como una atención de calidad en el medio rural. En uno de los manifiestos se resumieron las solicitudes en cinco puntos: derogación de la ley que legitima la gestión privada de la sanidad; rescate de todo lo privatizado y externalizado; sanidad para todos independientemente de la situación administrativa; dedicación exclusiva a la sanidad pública de aquellos que ejercen en ella; y trato digno a los mayores, con derecho a ocupar una plaza en las residencias, en condiciones dignas.
Una de las asistentes a la concentración quiso centrar su manifiesto en la salud y sanidad mental. España cuenta con pocos profesionales y mucha población que precisa atención digna en el plano mental. La poca inversión en este área hace que la detección de enfermedades mentales sea tardía, y los tratamientos, precarios y basados en el aislamiento social, hecho que denuncian también desde esta plataforma.
