El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha reconocido este jueves que el Gobierno autonómico no puede prohibir manifestaciones ni limitar ese derecho fundamental, de cara al Día de la Mujer 8-M, pero ha planteado que «es conocida» la postura de considerar «cualquier reunión multitudinaria» como una «irresponsabilidad» en el contexto de la covid.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntado por la postura de la Junta ante la posible convocatoria de manifestaciones y concentraciones con motivo del 8-M, Igea ha comenzado por decir que es «exactamente la misma» que la expresada ayer por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien planteó que en esta situación «no ha lugar».
«No podemos suspender el derecho de manifestación», ha añadido posteriormente, al remitir a la Delegación del Gobierno para decidir si se autorizan o no manifestaciones el 8-M, aunque ha reconocido que en caso de consulta como autoridad sanitaria la Junta reiterará su planteamiento contrario sobre la concentración multitudinaria de personas en este momento.
Igea ha confiado en que, en las circunstancias actuales, los colectivos que suelen convocar las manifestaciones esa jornada optarán por el «sentido común» y organizarán «otro tipo de actos» para conmemorar esa fecha.
