El Ayuntamiento de Segovia, a través de la Junta de Gobierno Local, ha denegado la licencia urbanística a la sociedad Segopádel para la construcción del centro deportivo ‘Padelzone’, en un solar del Colegio Claret, en el número 3 de la avenida de Padre Claret. La ciudad pierde así la oportunidad de una inversión que ronda el millón de euros para un proyecto que contemplaba la posibilidad de un aparcamiento para cien vehículos y un gimnasio, entre otros servicios.
La alcaldesa, Clara Luquero, ha explicado en rueda de prensa que esta licencia se deniega “por ser incompatible con la normativa urbanística; en este caso por superar la altura máxima permitida para cada planta y por la propuesta para las cubiertas, con un impacto visual en un lugar próximo al Acueducto”.
Luquero ha añadido que el gobierno municipal hizo una consulta en la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León donde se consideró que el proyecto no incluía “una actuación arqueológica preventiva obligatoria», debido a la zona en la que se quería ubicar, y recomendó “que se contemplen otras alternativas en el caso de las cubiertas, siguiendo el mismo criterio que la Comisión Técnica de Seguimiento del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS)».
La regidora ha comentado que esas circunstancias fueron trasladas a los promotores en una reunión que se celebró en la Concejalía de Urbanismo. “Se les dijo que buscaran otras alternativas de menor impacto visual en relación con las cubiertas”, al tratarse de un solar que se encuentra en el área de protección del Acueducto.
Sin embargo, el promotor de este centro deportivo para la capital segoviana, José Luis Pérez Fernández, ha explicado que “alternativas había muy pocas o ninguna”, ya que el principal escollo es la imposibilidad de alcanzar la altura necesaria que recoge el proyecto.
Pérez sostiene que “antes de presentar el proyecto en el Ayuntamiento se consensuó con técnicos de la Concejalía de Urbanismo y nos dicen lo que podemos hacer pero cuando mantenemos la reunión con la concejala y los técnicos nos dicen que ese proyecto no es viable porque la altura de las plantas es superior a la que permite el PEAHIS y las cubiertas tampoco están autorizadas”.
En esa reunión los técnicos se desdicen, según el promotor, y afirman “que ellos no habían dicho eso”, aspectos que recoge el proyecto presentado por Segopádel y que se habían consultado con anterioridad.
Las alternativas, modificar en parte alguna normativa urbanística y, sobre todo, profundizar dos metros en el terreno para posibilitar la altura necesaria “es una auténtica locura porque mover 100.000 metros cuadrados dos metros cúbicos de tierra es inviable económicamente”.
“Nos pidieron cambios en el proyecto durante dos o tres meses, algunos que podíamos hacer como cambiar la cubierta de chapa por la de teja, por ejemplo, o hacer un estudio arqueológico pero la condición principal, la de la altura no nos la dijeron y tenemos otro negocio funcionando y tenemos que dejar la nave en agosto; nos han retrasado todo ocho meses”, asegura Pérez.
Recalca que inicialmente nadie les dijo que fuera necesario un estudio arqueológico: “Casi fuimos nosotros los que pensamos que quizá lo primero era hacerlo porque por la zona es lógico que pueda haber restos históricos”.
El proyecto no se ha abandonado pero los promotores miran ahora a otro municipio cercano, el polígono Nicomedes García de Valverde del Majano. “No está cerrada la ubicación, estamos a punto de cerrar la compra de una parcela de 4.500 metros cuadrados”, señala Pérez.
La inversión será similar, en torno a un millón de euros y, además de pistas de pádel, estudian otras posibilidades para ofertar un centro deportivo más completo.
«Desconfianza»
La denegación de la licencia para construir este nuevo centro deportivo evidencia, según el PP en el Ayuntamiento, “el lento funcionamiento y la falta de eficacia en la gestión urbanística del equipo de Clara Luquero”.
Recuerdan los populares que este proyecto se remonta al año 2017 y que ya en el 2018 se hablaba en los medios de comunicación de que se había llegado a un acuerdo para construir el aparcamiento y las pistas de pádel en esta zona. Según la información con la que cuenta el Grupo Municipal del PP, “en todo momento se les aseguró que el proyecto saldría adelante, generando unas falsas expectativas en los promotores que continuaron trabajando en el proyecto y asumiendo los costes que todo proyecto urbanístico implica”.
Para el PP, lo sucedido pone de manifiesto “el descontrol y la falta de organización de la Concejalía de Urbanismo, un mal funcionamiento que acaba generando desconfianza en los promotores y precisamente por esa inseguridad, deciden llevarse sus proyectos a otros municipios. Al final, esta mala gestión merma el desarrollo de la ciudad”.
Además, entiende que se trataba de un proyecto bueno para la ciudad porque hubiera supuesto una nueva infraestructura deportiva, habría dado solución a los problemas de movilidad y de aparcamiento de la zona y mejorado la accesibilidad al centro educativo, además de generar puestos de trabajo.
En este sentido, mantiene que el gobierno municipal debería haber buscado soluciones y exige agilidad y eficiencia en el área de Urbanismo para que no se repitan situaciones como esta.
