Pese a la mejoría de los datos en los últimos días en Segovia y en Castilla y León, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó este martes que para que se produzca la desescalada, de forma progresiva, se tendrá en cuenta «la incidencia acumulada a 14 días y la ocupación hospitalaria», así como el «índice de reproducción» del virus.
Por el momento, considera que la Castilla y León «no está en límites de seguridad» y recomienda que «hay que ser muy prudentes con la desescalada» para todas las comunidades. En cuanto a las medidas fijadas hasta el 23 de febrero se mantienen y reconoció que se evaluarán los datos llegado el momento para levantar o aliviar restricciones.
Proceso de vacunación ‘masiva’
Casado explicó que la limitada llegada de vacunas contra la Covid-19, a razón de 45.000 semanales en la actualidad, no permitirán acometer la denominada vacunación ‘masiva’ en grandes espacios de la Comunidad al menos hasta «abril». Asimismo, calculó que Castilla y León necesitaría semanalmente 174.000 vacunas para conseguir el objetivo de tener vacunado al 70% de la población antes del verano, aunque ha pedido que no haya comparaciones entre las diferentes provincias, ya que «no son iguales».
