El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, ha asegurado este martes en rueda de prensa que las dificultades de Castilla y León para aprovechar la transformación digital serán «un problema y una traba» ante la llegada de las ayudas europeas.
De Margarida ha presentado el Observatorio Economía Digital de Castilla y León, donde ha analizado las oportunidades y debilidades de las empresas de la región ante la digitalización y ha subrayado que el crecimiento de la digitalización es «fundamental» para contrarrestar el impacto negativo de la despoblación y el envejecimiento.
En este contexto, ha destacado que un alto porcentaje de pymes sin conexión a internet provoca que la región tenga que hacer frente a un futuro «incierto de competitividad y despoblación». Ha precisado que «muchas empresas de la región no apuestan por incorporar trabajadores formados en la tecnología lo cual supone un error que debe replantearse debido a las cualidades que pueden aportar en el desarrollo de negocio en estas empresas».
A su juicio, estas empresas deben hacer un esfuerzo «muy importante» a lo largo del año 2021 para acercarse a la media española y dejar de estar en el vagón de cola ya que sin conexión sencillamente su presencia se desconecte porque, además, no todas las empresas con ordenadores estén conectadas a Internet.
Contra la despoblación
De Margarida ha asegurado también que «el crecimiento de la digitalización en Castilla y León es fundamental para contrarrestar el impacto negativo de la despoblación y el envejecimiento en una región con un alto grado de dispersión». Por otra parte, el declara sobre Castilla y León que a pesar de los avances que se han experimentado en los últimos años, continúa sin ser capaz de aprovechar todo el valor asociado a la transformación digital en términos de crecimiento y competitividad, lo que será un problema ante la llegada de las referidas ayudas europeas.
Asimismo, De Margarida advierte que los resultados más preocupantes: «Están relacionados con las capacidades digitales y el talento de los castellanos y leoneses, constatando una falta de preparación de la población y del tejido empresarial de la comunidad a la hora de aprovechar el potencial completo de la digitalización». Ha indicado que las empresas castellano y leonesas dominan los usos digitales básicos pero no los avanzados y ese es «otro problema» aunque ha resaltado que el sector construcción ha realizado un gran esfuerzo inversor en tecnología.
A partir de mayo o junio han empezado las empresas a tener conciencia de la importancia de la tecnología, también las empresas del sector servicios y ha agregado: «El sector alimentario es uno de los sectores importantes dentro de Castilla y León, tenemos algo que no se puede deslocalizar y un producto de altísima calidad que se puede vender en todas las partes del mundo». Considera importante «tener en cuenta el creciente números de jubilaciones que se van a producir en el mercado laboral de la región, ya que las personas que se incorporen deben tener unos conocimientos y habilidades en el mundo de la digitalización».
A su juicio, la pandemia ha acelerado la digitalización de las empresas públicas y privadas, y se ha convertido en un acelerador de tendencias y demanda de servicios tecnológicos por parte de empresas y particulares con dos claros exponentes: el auge del teletrabajo por parte de los empleados y el incremento del comercio digital por parte de los habitantes de Castilla y León. Por último ha indicado que en la actualidad existe una gran demanda de talento digital pero no hay oferta, así que hay que priorizar que la universidad se acerque a la empresa «pero también es muy importante que la empresa se acerque y se aproxime a la universidad».
