El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu concluyó la investigación que seguía contra los exdirectivos de Caja Madrid y Bankia que utilizaron las ‘tarjetas black’ opacas al fisco y propuso juzgar al expresidente de estas dos entidades Rodrigo Rato, al de la caja madrileña Miguel Blesa y a otros 64 antiguos representantes de la entidad. En un auto dictado ayer, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 concluyó que los hechos investigados podrían ser constitutivos del delito de administración desleal, en el caso de los imputados que ocuparon cargos en los Consejos de Administración de ambas entidades (órganos que aprobaron el uso de los plásticos), y de apropiación indebida en el del resto de directivos que los utilizaron.
Según el juez, existirían indicios racionales y fundados de criminalidad contra los miembros del Consejo de Administración y la Comisión de Control y el resto de ejecutivos de Caja de Madrid y Bankia que recibieron las ‘tarjetas black’, que fueron emitidas “sin respaldo contractual alguno” y usadas para “gastos personales y propios”, que ascendieron entre 1999 y 2012 a un total de 15,5 millones de euros.
En su resolución, en la que transformó las actuaciones en procedimiento abreviado, trámite equivalente al procesamiento, Andreu destacó que los plásticos fueron otorgados “fuera del circuito ordinario de otorgamiento de tarjetas de empresa de la entidad”, sin que aparecieran reflejadas en ningún contrato de trabajo o mercantil y sin que se hubiera acordado sobre las mismas cualquier “previsión estatutaria o decisión de los órganos de gobierno”.
A la luz de la instrucción, la utilización de las ‘tarjetas black’ no tenía como finalidad cubrir “los gastos de representación o relacionados con actividades profesionales” de los directivos, por lo que las cantidades que cargaron deberán ser consideradas “retribuciones irregulares”. A la falta de soporte contractual, el juez añadió que las cantidades gastadas no fueron “declaradas a la Hacienda pública”. El magistrado, que también rechazó la petición de sobreseimiento planteada por siete imputados y la práctica de nuevas diligencias, dio diez días a la Fiscalía Anticorrupción y a las acusaciones personadas para que formulen su escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o reclamen el sobreseimiento de la causa.
La lista de exdirectivos a los que Andreu propuso sentar en el banquillo de los acusados estaría formada por 66 exdirectivos de Caja Madrid y Bankia propuestos por PP, PSOE, IU, los empresarios y los sindicatos que cargaron 14,6 millones de euros a las tarjetas opacas, de cuya emisión hace responsable al expresidente de la primera entidad Miguel Blesa, que gastó 436.688 euros. Su número dos, Ildefonso Sánchez Barcoj, con cargos de 575.071 euros, era el encargado de la gestión.
Además de a Rato, el juez propuso juzgar al ex secretario general Enrique de la Torre y al ex jefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno, entre otros muchos.
