Érase una vez una brujita muy divertida que estaba cansada de gruñir, asustar a todos y hacer hechizos. Cuando se enteró de que iba a llegar el carnaval, de que podría disfrazarse y convertirse en otros personajes de cuento, salió para poder celebrarlo y visitar a los niños que tanto disfrutan disfrazándose como ella. En su viaje, la viejecita de cinco piernas llamada ‘La Patarrona’ ha acudido al colegio Santa Eulalia.
A lo largo de la semana escolar que hoy concluye este personaje ha ido dando consignas a los niños para que cada día llevaran una prenda o partes de un disfraz y órdenes para reír y hacer reír a los compañeros. El lunes fueron al colegio con la cara pintada, el martes llevaron un pañuelo al cuello; el miércoles todos vistieron de azul; el jueves se colocaron originales sombreros y hoy acudirán portando trajes de su país, comunidad o provincia de origen.
El profesorado del centro ha creado esta actividad para poder mantener la celebración de los carnavales y hacerlo en tiempo de coronavirus, sin desfiles ni congregaciones por la calle.
Además, al tratarse de una comunidad educativa con familias procedentes de diversos países, la actividad ha estado orientada hacia la multiculturalidad, ya que el hilo conductor del centro este año es ‘¡Santa Eulalia, todo un mundo’.
