Como en la recordada película “Bienvenido, Míster Marshall”, dirigida, en 1953, por José Luis Berlanga, protagonizada por Lolita Sevilla, Pepe Isbert y Manolo Morán, en que el pueblo Villar del Río puso su ilusión en el paso de la caravana norteamericana, haciendo el alcalde que cada ciudadano pidiese un beneficio, para lo que prepararon un muy brillante recibimiento, pero…, como en el cuento de “la lechera”, el gigante americano pasó de largo, dejando al pueblo perplejo, y volviendo perezosamente al día a día, pagando los gastos de la fallida recepción, así pasó de largo la posible ubicación en nuestra ciudad del futuro centro fabril Base Logística del Ejército de Tierra…
El Ministerio de Defensa ha designado a Córdoba como sede de esta Base cívico – militar que dará trabajo a unos 1600 operarios.
La nota de prensa de 3 de febrero dice: “Tras valorar las circunstancias y necesidades del Ejército de Tierra y las perspectivas de futuro que generará”, y “es un proyecto innovador en el que el Ejército de Tierra lleva diez años trabajando para dotarse de un centro logístico con los más altos estándares tecnológicos y que agrupará las actividades del mantenimiento del material del Ejército en una instalación reducida de los tiempos de servicio, movimiento e infraestructuras”, “redundará en una optimización integral de la logística militar al más alto nivel, que será motor tecnológico, de creación de empleo y I +D+I para la región” y que su construcción “supondrá un extraordinario impulso económico y social para la zona, y contribuirá a la creación de más de 1.600 puestos de trabajo, en su mayoría personal civil”.
En la simpática película, retrato social de una época, Villar del Río no sólo no obtiene los esperados beneficios de la ayuda americana, sino que ha de pechar con los gastos de los ilusorios preparativos de la recepción, en nuestro caso, Segovia tiembla ante la muy posible marcha de la querida, histórica popular “Base Mixta”, y sus cerca de 300 empleados.
Tal vez nuestros políticos no hayan puesto tanta ilusión en el proyecto como el alcalde de Villar del Río, que como “debía una explicación, iba a dar una explicación”, y nuestra alcaldesa deba dar esa explicación de 219 años de historia de nuestra Base, Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (PCMSA), en una ciudad cien por cien castrense, cuna de la Artillería, líder en nuevas tecnologías, situada en el centro de la península y con óptimas comunicaciones con la capital del Reino…
Córdoba ha apostado fuerte en la “subasta”, ofertando terrenos de 500 hectáreas, en un documentado dossier de cien páginas.
¿Qué ha propuesto Segovia? El diputado de Segovia por el PP asegura que “Todo quedó en una visita de la alcaldesa al Secretario de Estado para la defensa, para comunicarle que Segovia estaba interesada y se ofrecía para ello”, y la portavoz de Ciudadanos en el consistorio afirma que “La ciudad de Segovia ni se ha postulado para acoger el Centro Logístico, ni ha presentado un solo proyecto al Ministerio, ni ha mostrado el mínimo interés…” Esperamos la explicación de nuestra primera edil y de los parlamentarios nacionales que un día sí y otro también alardean de su abundosa y eficaz intervención a favor de Segovia en las sedes camerales, por cierto coincidiendo ambos Gobiernos, el de España y el de Segovia en un mismo partido, el PSOE.
Remedando a los caudillos comuneros cuando al pie del cadalso Padilla decía a Juan Bravo “…ayer era día de pelear como caballero, hoy de morir como cristiano”, ayer fue día de presentar un documentado dossier de oferta para traer tan beneficiosa Base Logística, hoy para comenzar a preparar la defensa de continuidad de nuestra segovianísima “Base Mixta”, que en su larga historia ha pasado por nueve diferentes denominaciones, hoy “Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados”, pero siempre nuestra “Base Mixta”, pues como dice un habitual vecino de grada en nuestro estadio de “La Albuera” cuando un árbitro nos pita irregularmente, “árbitro no nos des, pero por lo menos no nos quites”…, o el conformista devoto mariano “Virgencita, que me quede como estoy”.
