No va a ser un acto multitudinario, ni así lo quieren debido a la situación sanitaria los responsables de UGT y CCOO en la provincia, Miguel Ángel Mateo y Alejandro Blázquez, respectivamente. La concentración convocada para las 12 del mediodía de mañana jueves en la plaza de Adolfo Suárez, frente a la Subdelegación del Gobierno en Segovia, tendrá más de acto testimonial pero, como dice el refrán, lo cortés no quita lo valiente, en este caso el carácter reivindicativo, la protesta desde el ámbito sindical ante el Gobierno de España para que no dejé atrás “la agenda social” y recupere entre sus prioridades asuntos como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la garantía de las pensiones públicas y la derogación de la reforma laboral de 2012.
La movilización es de carácter general, se llevará a cabo en todas las capitales de provincia, y en Segovia reunirá a no más de una docena de responsables de los sindicatos convocantes, con una pancarta conjunta y el lema ‘#AhoraSíToca’, con el que quieren inundar las redes sociales y que cale el mensaje en defensa de un marco laboral “moderno”.
“No queremos hacer un llamamiento masivo a la sociedad. La pandemia está limitando la forma de actuar pero se nos va a seguir oyendo”, asegura Blázquez, secretario general de Comisiones en Segovia, mientras que desde UGT, Mateo, responsable de Comunicación en Segovia, explica que en un primer momento solicitaron autorización para una concentración de 60 personas y la Subdelegación, sin prohibirlo, les adjuntó una instrucción de la Consejería de Sanidad “que generaban muchos problemas, no solo por la obligación de mantener la distancia interpersonal sino por la necesidad de equipos de orden y otras cuestiones o impedimentos que han hecho que lo descartemos y optemos por un formato más reducido”.
Mateo afirma que les preocupa mucho en Segovia el futuro de los casi 4.000 trabajadores de empresas que todavía mantienen expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). “No queremos que al final se conviertan en EREs, hay que mantener el empleo en las empresas viables y con la reforma laboral de 2012 se facilita la extinción de puestos de trabajo e incluso que las empresas se descuelguen del convenio colectivo”, sostiene.
Por su parte, el dirigente provincial de CCOO insiste en la necesidad de recuperar un sistema de pensiones públicas “que garantice que va a haber pensiones en el futuro, que quienes se incorporen al mercado de trabajo sepan que se van a poder jubilar con garantías, con unas condiciones dignas”. En la provincia había 33.572 beneficiarios de pensiones contributivas de la Seguridad Social a diciembre del año pasado; es decir, más de uno de cada cinco segovianos es pensionista.
El representante de UGT apostilla que los sindicatos reclaman desde hace tiempo que la caja única de la Seguridad Social se libere de “gastos impropios como las prestaciones no contributivas o gastos corrientes y se destine únicamente a las prestaciones contributivas, incluyendo las de desempleo, mientras el resto deben ir con cargo a la Ley General de Presupuestos del Estado”.
En cuanto al SMI, ambas organizaciones afirman que había un compromiso del Gobierno, Mateo incluso alude a una Directiva Europea de obligado cumplimiento en 2023 y Blázquez señala que en sectores como el agropecuario o el de empleadas de limpieza, los convenios recogen ese referente “y lo que se crea son trabajadores pobres”.
Por otro lado, el primero ha anunciado que tanto UGT como CCOO en la provincia brindan su apoyo al tejido empresarial, a través de las mesas de Diálogo Social de la capital y la provincias, para atraer inversiones a Segovia a partir de los fondos de la UE para la reconstrucción económica y social pospandemia, ya que los proyectos presentados “puntúan un 20% más si cuentan con el respaldo de los agentes sociales”.
