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Resulta algo complicado hacer un balance positivo o no de la jornada en lo que a evolución de la gripe se refiere. Por un lado, México lleva tres días sin ningún caso nuevo y, salvo en ese país y en EEUU, no se han certificado más muertes. Sin embargo, en lo que toca a España, la preocupación se ha duplicado, porque en unas horas se ha pasado de 20 a 44 confirmaciones de contagio.
Con los datos actualizados, Cataluña es la región que se lleva la palma, con un total de 14 personas afectadas y otras 13 en investigación, seguida por Andalucía -11 y 21, respectivamente-. Les siguen la Comunidad Valencia -siete-, Madrid y Castilla-La Mancha -cuatro- y País Vasco, Murcia, Galicia y Aragón -uno-. Pese a estas preocupantes cifras, hay que destacar que el número de ciudadanos en observación ha descendido nuevamente, pasando de 83 a 67 en cinco horas, según señaló el Ministerio de Sanidad.
Como si de un rosario se tratase, poco a poco, la enfermedad continúa su expansión. La OMS difundió un nuevo informe en el que contabiliza 898 casos en todo el mundo, con 18 naciones afectadas. México -506-, Estados Unidos -226-, y Canadá -85-, copan el triste podio.
Lo que resulta irreparable es el tremendo daño que se está causando y se va a causar a la economía del país azteca, cuya fuente principal de ingresos -el turismo-, ya ha empezado su caída imparable. Parece que aquellos que se vayan a casar en breve van a tener que tachar una de las opciones para el viaje de novios.
Así, cientos de personas abandonaron el balneario turístico de Cancún, donde algunas cadenas hoteleras decretaron el cierre de sus establecimientos como medida de ahorro.
El directivo del grupo Oasis y cónsul de España en esa ciudad, Javier Marañón, comentó que los empresarios del ramo han comenzado a aplicar iniciativas que regularmente son usadas en temporadas bajas: «Esta medida, ya sea total o parcial, es algo normal en temporada baja porque tienen que reducir costes, costos energéticos, de recursos humanos, de todo». Eso sí, insistió en que ni en Cancún ni en Quintana Roo, estado donde se encuentra esta localidad, se han dado casos de contagio confirmados.
Por otro lado, ayer también se supo que son ocho los españoles que han sido objeto de secuestro sanitario en un hotel de Hong Kong, junto a 300 personas más. Se cree que, si todo va bien, el viernes por la tarde podrán dejar las instalaciones.
Uno de aislados, Javier Boada, aprovechó para pedir «tranquilidad» a la prensa, un sentimiento que dice compartir con otros de sus compatriotas también retenidos y con los que está en contacto.
no hay histeria. El hombre, un empresario catalán, lamentó que se hablara en la prensa de episodios de histeria, cuando, «de momento, lo que hay es calma» y señaló que «es mentira que haya gente exaltada». «Están bien, aunque es verdad que es el segundo día y que la cuarentena se alargará», expresó el hombre de negocios, quien subrayó que la organización aquí es «impresionante».
«Suerte que me haya tocado esto en Hong Kong y no en otro lugar», indicó Boada, que se mostró comprensivo con la medida radical, debido a la experiencia que ya tenían con el SARS, que fue devastador en 2003. Los médicos les toman la temperatura a diario.
Cualquier cosa que necesiten los confinados, ya sea ropa, u otros enseres, la reciben sin problemas, aunque desconocen quién correrá con los gastos. Los trabajadores del hotel, algunos de los cuales, por falta de espacio, fueron transferidos a otros puntos de cuarentena, mantienen unos servicios mínimos, aunque no la lavandería.
