Transcurridos ya más de 100 días después de su designación como obispo, ¿qué percepción ha podido obtener del estado de la diócesis?
Durante estos más de cien días he recibido a sacerdotes, vicarios episcopales y cargos de responsabilidad en la diócesis, seglares, responsables de delegaciones de pastoral para saber cómo está la diócesis, aunque ya contaba con el informe de la visita ad limina del anterior obispo. También he vistado los colegios religiosos, la cárcel y los arciprestazgos, que es lo primero que me aconsejaron porque es donde pude tener un primer contacto con los sacerdotes.
No soy capaz de hacer un juicio valorativo, porque la realidad pastoral es muy compleja. Es una diócesis eminentemente rural, con un clero que trabaja mucho pero muy sobrecargado de cargos y responsabilidades, que ha fomentado mucho los seglares que hacen las celebraciones en ausencia de presbítero para que los sacerdotes no se sobrecarguen. Es una diócesis muy despoblada, con una juventud transeúnte que va y viene a Madrid en la que la población aumenta en verano con los veraneantes, y la impresión que tengo es la de una diócesis rural, donde los cristianos viven con mucho arraigo la fe, aunque también se nota la secularización. Hay muchos jovenes y niños, y por tanto no es una diócesis que necesariamente que tenga que abocarse a un envejecimiento mayor, pero necesita aliento misionero, que los seglares asuman mas sus responsabilidades porque la iglesia la hacemos entre todos; no solo los sacerdotes o el obispo; y el Papa nos recuerda continuamente que la iglesia necesita ser misionera. Hay muchos bautizados que no participan en la vida de la Iglesia a los que hay que llamar a una participación mas viva y mas intensa.
En su homilía de toma de posesión, habló del peligro de la «mundanidad espiritual» de la Iglesia y aseguró que los cambios necesarios no deben ceñirse a la imagen externa. Si trasladamos esta afirmación a Segovia, ¿cómo podría atajarse este riesgo?
El peligro de la mundanidad espiritual le tenemos todos. El papa nos recuerda que Cristo dijo «estáis en el mundo pero no sois del mundo», y todos estamos expuestos a que el mundo, en el sentido de lo opuesto al evangelio, entre en nosotros. La palabra mundo tiene acepciones positivas y negativas; a veces se dice que la Iglesia está opuesta al mundo y eso es una banalidad, porque la iglesia está abierta al mundo, pero el mundo puede entrar sutilmente en comportamientos y actitudes que el cristiano siempre tiene a la puerta. Y ese peligro lo tenemos todos cuando utilizamos criterios que no son evangélicos, cuando buscamos el éxito o empleamos métodos de pastoral mas cercanos a la gestión de una empresa o a una multinacional. Un filósofo francés aseguraba que «Dios no tiene el nombre de éxito»; yo quiero tener éxito en mi trabajo como obispo, pero si no es evangélico, me voy por el barranco.
A la hora de analizar la situación de la Iglesia en Segovia, el primer problema salta a la vista en forma de crisis vocacional y un clero cada vez más envejecido. En sus primeras manifestaciones públicas aseguró no estar obsesionado por este asunto; pero ¿está en sus prioridades de gobierno?
Es una preocupación pastoral pero no me obsesiona ni me quita el sueño, y menos en un año teresiano. Es indudable que el clero es una prioridad para el obispo, la primera obligación para el obispo es cuidar del clero, y ciertamente tenemos es una media de edad elevada en torno a los 68 años, aunque ha bajado la media el número de sacerdotes que ha venido de América Latina. Tenemos un seminarista y un grupo de seminario en familia, con inquietudes vocacionales. Es una preocupación muy fuerte y seria para todo el clero diocesano, por eso lo tengo en la agenda, la llevo en la oración y la transmito a sacerdotes, jóvenes y familias, porque no es un problema del obispo, sino de toda la diócesis. No tenemos seminarios menores y tendríamos que hacer algo para intentar conseguir colegio diocesano, fundamental para que puedan surgir vocaciones. Ávila tiene un colegio diocesano y es una forma de suscitar la llamada de Dios. No quiero buscar vocaciones como sea, nacen en el seno de la iglesia, y hay que ver una pastoral de juventud o universitaria que suscite el interés en los jóvenes por la llamada de Cristo.
Segovia es una provincia con más de 200 municipios que reclaman atención pastoral. Es difícil que un sacerdote pueda atender con eficacia varios municipios, pero ¿qué posibilidades hay para intentar dar servicio a todos los rincones de la provincia, y qué papel deben jugar los laicos?
La Iglesia tiene una experiencia milenaria en este asunto. En España estábamos acostumbrados a que cada pueblo tuviera un sacerdote, pero ahora ha descendido y los pueblos se quedan sin sacerdote y eso parece una tragedia, y los pueblos parecen incapaces de de pensar que tienen que movilizarse para ir en busca del sacerdotes. En otros continentes como África, los cristianos caminan 30 kilómetros para llegar al sitio donde se celebra la ecuaristia, tienen aprecio por la eucaristía y la buscan. La diócesis está muy bien organizada, en algunos pueblos, los de alrededor se juntan para escuchar la eucaristía, pero en otros se hace la celebración de la palabra, catequesis, o formación. Y en este sentido los laicos tienen una función fundamental que está regulada en el Código de Derecho Canónico y en el propio Concilio Vaticano II que asegura que la Iglesia tiene que contar con el ministerio de la acción católica y el ministerio catequético.
En los últimos meses han salido a los medios noticias referidas a la intención de algunos pueblos de reclamar la titularidad de ermitas y templos solicitando su inmatriculación. ¿Cómo se va a abordar desde la diócesis la posibilidad de que puedan aparecer nuevos casos como el de Bernardos?
Estamos haciendo las inmatriculaciones para ajustarnos a la ley, aunque las leyes están cambiando mucho en cuanto a los registros y querer ajustar ahora a las nuevas exigencias no es fácil. Por otra parte, las propiedades no se registraban con la objetividad de ahora. Aceptamos las resoluciones legales, otra cosa es que si se utiliza para el culto sea la iglesia quien determine como se utilice y en Bernardos conveniaremos con el ayuntamiento para ver que se hace y como se hace. Por lo demás, seguiremos defendiendo lo que es nuestro con razones históricas.
