El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha dicho que su nuevo cargo de presidente de la entidad resultante de la fusión con CaixaBank no lo ve como una forma de “culminar” su carrera tras una etapa “maravillosa”, sino con “mucha ilusión” y como “un servicio”.
Tras presentar los resultados de 2020, la última de la entidad en solitario antes de integrarse en CaixaBank, el banquero ha señalado que “lo mejor de estos años” ha sido “conocer al equipo de Bankia y trabajar con él”, y se ha mostrado “muy orgulloso” de los logros alcanzados.
Preguntado por el papel que tendrá el consejero delegado de Bankia, Pepe Sevilla, en la nueva CaixaBank, Goirigolzarri no ha querido entrar en cómo será la organización del futuro tercer banco español por volumen de activos. Las fusiones son operaciones “muy delicadas” y hay que gestionar “muy bien” el proceso, que esperan que no dure más de seis meses, porque el resultado de esa gestión marca el tono de la futura organización, por lo que los equipos han estado y están muy concentrados en la entidad y en sus clientes, ha destacado.
En cuanto a la posibilidad de que se retrase la fusión, que ha considerado “bastante exótica”, Goirigolzarri ha indicado que si se diera el caso, Bankia tendría que presentar en solitario las cuentas del primer trimestre, pues continuaría siendo independiente, aunque ha dudado que eso ocurra.
Respecto al impacto de la fusión en oficinas y plantillas, ha insistido en que aún no han cerrado los números, pero en cualquier caso, los primeros en enterarse de cualquier novedad serán los sindicatos.
Lo que sí ha adelantado es que la marca Bankia desaparecerá de las oficinas y del mercado de aquí al verano en un proceso que comenzará poco después del cierre de la operación, de forma “pausada pero rápida”.
Tampoco ha querido pronunciarse sobre cuándo podría salir el Estado del capital de la entidad, pues “como presidente no debo hablar sobre la permanencia de los accionistas”.
Tras la autorización del BCE a las entidades para que vuelvan a repartir dividendos, aunque deben limitarlos al 15 % del beneficio, el banquero ha dicho que Bankia ya ha solicitado el permiso para hacerlo, pero ha recordado que ahora será la nueva CaixaBank la que lo abone, en ese mismo porcentaje. Con respecto a la política de comisiones de la nueva entidad, Goirigolzarri ha considerado que será similar a la que aplican actualmente ambas entidades, pues tienen la misma filosofía.
