La crecida del río Eresma en los últimos días ha puesto de nuevo en alerta a los servicios municipales, especialmente a los bomberos, y también a los responsables del equipo de gobierno que demandan de nuevo la actuación preventiva de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
El concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, ha lamentado la actitud que siguen manteniendo desde la CHD y sostiene que una gestión adecuada del embalse del Pontón Alto “puede limitar o evitar inundaciones y los daños que causan, como ocurrió en el mes de diciembre y que van a costar mucho dinero a los segovianos”. Galindo admite que hace unos días se produjo un desembalse parcial en el Pontón “pero está claro que ha sido insuficiente y hay mucha agua en la sierra acumulada en forma de nieve, hay previsión de lluvia y de subida de las temperaturas, lo que puede producir deshielo”.
Por su parte, la alcaldesa, Clara Luquero, que ayer habló nuevamente por teléfono con la presidenta de la Confederación del Duero, Cristina Danés, reconoce que hay “una discrepancia de criterios”, sobre todo a nivel técnico, pero insiste en que “no podemos vivir alerta con la preocupación de ver qué va a pasar con el río Eresma cada dos por tres”.
“Ahora mismo podría decirse que nos hemos salvado”, afirmó al mediodía la regidora segoviana, que explicó que durante la noche anterior los responsables municipales habían estado pendientes del nivel del cauce del río, especialmente en la zona de la Casa de la Moneda, con los bomberos achicando agua del recinto para evitar daños. Luquero añadió que había hablado hasta en seis ocasiones con Danés en los últimos días, y reiteró que la comunicación con responsables de la Confederación ha mejorado mucho en relación con etapas anteriores.
Sin embargo, sostuvo que, aunque el plan de gestión del embalse del Pontón Alto no recoja el control de avenidas, “nosotros estamos argumentando que es una cuestión de sentido común cuando se producen unas circunstancias en las que es imprescindible liberar agua porque no podemos estar cada mes con una inundación que causa daños a los bienes, y que no tengamos nunca la mala suerte de una desgracia personal”.
Tanto la alcaldesa como el concejal de Medio Ambiente y portavoz de Izquierda Unida en la corporación coinciden en que es prioritario garantizar el abastecimiento de agua pero afirman que en pleno invierno, “cuando tenemos garantizado el agua hay que hacer un tratamiento excepcional y, aunque a nivel técnico hay una gran resistencia para hacerlo, debemos buscar una solución para este año porque la revisión del plan de uso, que se va a hacer, puede llevar un año aproximadamente”.

