No es demasiado normal que un conjunto al que todo le está saliendo a pedir de boca (Covid al margen) durante la temporada, apueste por reforzarse en el mercado de invierno, pero en una campaña tan excepcional como la presente todo es posible, como que la Gimnástica Segoviana haya estado a punto de dar la sorpresa en su intención de mejorar la plantilla con la incorporación de un lateral izquierdo que pudiera competir con Rubén por una plaza en el once titular.
El club azulgrana, siempre pendiente del mercado, estuvo atento a los movimientos en el Burgos CF de la Segunda División B, que desde hacía dos semanas había abandonado la gestión deportiva y económica del Burgos Promesas de la Tercera División. Ello comenzó a significar el éxodo de algunos jugadores interesantes del club burgalés, y de entre ellos la Segoviana puso sus ojos en el joven Iván Serrano, que a sus 20 años había destacado tanto en las categorías inferiores del Real Oviedo, como en el conjunto juvenil del Real Betis, pasando en la presente temporada a las filas del Burgos CF.
Con todo preparado para recibir al jugador, su representante anunció que este había decidido quedarse en Burgos
El club gimnástico se puso en contacto con el representante del jugador, y en la jornada del martes el acuerdo era completo a falta de la firma del contrato, y tanto era así que en la jornada de hoy estaba previsto que el jugador se desplazara ya a Segovia para conocer a sus nuevos compañeros e instalarse en la vivienda que le ponía el club. Sin embargo, y como es tristemente habitual en el mundo del fútbol, donde las palabras se las lleva el viento y solo cuenta la firma (y a veces ni aún así), una nueva comunicación con el representante del futbolista en la tarde de ayer puso a la Segoviana de bruces con una inesperada realidad, la de que Iván Serrano se quedaba en Burgos, y el club gimnástico sin la incorporación por la que llevaba varias jornadas trabajando.
La plantilla, al completo
Es evidente que el fallido fichaje del futbolista asturiano afecta solamente en el apartado institucional y no en el deportivo, ya que Manu González podrá contar con todos sus jugadores para el entrenamiento que llevará a efecto la plantilla en la tarde de hoy después de pasar el preceptivo test de antígenos para el que están citados todos los futbolistas con el fin de valorar si los que se pasaron la semana confinados, bien por positivos bien por ser convivientes de alguno de ellos, pueden participar en el trabajo.
No hay que olvidar que el encuentro frente al Real Ávila se disputará en la tarde del sábado en lugar de la del domingo como es habitual en los partidos que juega el conjunto abulense como local, y que este encuentro abrirá diez intensos días de partidos para la Segoviana, que el 3 de febrero se enfrentará a la Cebrereña, el 6 al Burgos Promesas, y el 9 al CD La Granja, todos ellos en el campo de La Albuera.
