El precio de la vivienda libre -la que no es de protección oficial- cayó el 3,7% en el segundo trimestre en tasa interanual, acumulando así siete trimestres consecutivos a la baja. Esta tendencia se estabilizará durante el resto del año, aunque, al menos según los datos que proporcionó ayer el Ministerio de Vivienda, a partir de ahora se notará una ralentización de los descensos.
Siempre con la reserva que se merecen las interpretaciones del Gobierno, generalmente ansioso por transmitir un optimismo a veces infundado, entre abril y junio, el precio de la vivienda libre cayó el 0,9% en comparación con los tres primeros meses del año, en los que a su vez el descenso interanual fue del 4,7%.
El precio del metro cuadrado se situó, como media, en 1.848,9 euros, consolidando el retroceso en el valor de las casas a niveles anteriores al año 2006 que se produjo en el trimestre pasado. Según el histórico de esta estadística, el precio de la vivienda descendió un 12% desde el máximo que alcanzó a finales del año 2007.
Por zonas, los mayores ajustes a la baja desde los máximos tuvieron lugar en Toledo (19,5%) y Guadalajara (19,3%), así como en zonas de costa como Málaga (18,4%), Alicante (17%) y Murcia (16,2%) y los archipiélagos, con Las Palmas a la cabeza con una reducción del 16,6%. En el lado contrario, Orense (8,2%), Cáceres (7%), Soria (6,2%) y Badajoz (4,2%) fueron las provincias menos bajistas.
En el segundo trimestre, el precio de las casas nuevas (hasta dos años de antigüedad) fue de 1.846,7 euros el metro, lo que supone una caída del 4% respecto al mismo período de 2009, en tanto que el de las usadas, con 1.854,9 euros descendió hasta un 3,3%.
Por lo que respecta al precio de la vivienda protegida, se situó en 1.141,4 euros, lo que equivale a un aumento interanual del 4,1% y un ligero incremento del 0,7% respecto al primer trimestre anual.
La mayoría de las comunidades autónomas recogieron descensos interanuales de los precios de la vivienda libre, si bien se produjeron incrementos en Asturias (2,2%), Galicia (1,4%), Castilla-La Mancha (1,3%), Extremadura (0,4%) y Cantabria (0,1%).
Con respecto al segundo trimestre del pasado año, las provincias que presentaron mayores aumentos en el precio de la vivienda libre fueron Albacete (6,9%), Orense (6,9%), Cuenca (3,3%) y Zamora (3%), mientras que los mayores declives se produjeron en Valencia (6,8%), Las Palmas (6,7%), Córdoba y Santa Cruz de Tenerife (5,9%) y Málaga (5,7%).
En relación a los municipios mayores de 25.000 habitantes, las viviendas más caras estaban en San Sebastián (3.680,3 euros el metro), Barcelona (3.418,1 euros), San Cugat del Vallés, en la provincia de Barcelona, (3.351,1 euros); Guecho, en Vizcaya, (3.277,5 euros), y Madrid (3.275 euros).
En el otro extremo, los precios más bajos se concentraban en Tomelloso, en Ciudad Real (791,9 euros); Hellín, en Albacete (795,9 euros); Jumilla, en Murcia (895,6 euros); Villena, en Valencia (915,9 euros), y Onteniente, también en Valencia (918,7 euros).
Por lo que respecta al alquiler, el precio medio se estancó entre abril y junio, siempre según el índice elaborado por el portal Idealista.com en colaboración con la Sociedad Pública del Alquiler.
Las rentas de los pisos crecieron en 18 de las 38 capitales, encabezadas por Segovia, con un aumento del 3,1%. Por contra, Lérida y Gerona se anotaron los descensos más acusados, con el 6% y del 3,4%.
A la hora de interpretar tales cifra, el jefe de estudios de Idealista.com, Fernando Encinar, vaticinó que el ajuste del alquiler se producirá durante «la segunda parte del año» ya que, «continúa siendo caro alquilar en España».
A juicio del experto, en España no se verán ajustes como el vivido en EEUU, donde los precios bajaron un 60% o 70% en ciudades como Las Vegas. «Aquí, la demanda todavía no puede pagar lo que se pide», aseveró.