La escudería Renault se convirtió ayer en la quinta que amenaza con retirarse del Mundial de Fórmula Uno el año próximo si prospera la limitación presupuestaria que quiere introducir la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
El aviso de la marca del rombo, en la que militan el español Fernando Alonso y el brasileño Nelson Piquet, se produce un día después de que, por motivos idénticos, Ferrari hiciera lo mismo, y tres días más tarde de que lo hicieran Toyota, Red Bull y Toro Rosso.
El director deportivo de la marca, Flavio Briatore, indicó que «no tendrá más remedio de retirarse del campeonato» si prospera el proyecto de reducción de presupuestos de los equipos aprobados por la FIA el pasado día 29.
El frente de las escuderías, agrupadas en la FOTA, se opone al proyecto encabezado por Max Mosley de limitar a partir de 2010 los presupuestos de los equipos a 45 millones de euros, sin tener en cuenta los salarios de los pilotos y los gastos de patrocinio.
El magnate italiano señaló que ellos también quieren reducir los costes, pero «de una forma coordinada con las entidades reguladoras y comerciales del deporte».
Además, el patrón de Renault rechazó «aceptar el control unilateral por parte de la FIA», y mostró un «sentimiento de frustración» por haber visto «ignoradas» sus propuestas de reducción de costes «de forma drástica» pero progresivamente entre 2009 y 2012.
«Hay que precisar que los objetivos fijados por la FOTA son idénticos, incluso inferiores a los de la FIA. Pero creemos firmemente que el proceso debe ser puesto en marcha de forma diferente y que antes debe ser aceptado por todos», reza el escrito.
La casa gala pidió una «concertación» entre la FIA, la FOTA y la FOM, empresa que gestiona los derechos del ‘gran circo’, con el fin de «asegurar el mejor equilibrio entre ingresos y gastos».
La amenaza de Renault es menos sonada que la de Ferrari, puesto que la ‘Scuderia’ es la única que ha participado en todos los campeonatos desde la creación de la disciplina en 1950.
Tras conocerse estas amenazas, el ‘mandamás’ de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, pidió calma ante la decisión de Ferrari, aunque no cree que se lleve a efecto porque, a su juicio, «forman un matrimonio perfecto».
«El vínculo no va a cambiar. Espero que no decida irse. Algo habrá que arreglar para que todos sean felices, pero no será fácil».
En el bando contrario, el presidente de la marca del ‘Cavallino Rampante’, Luca Cordero di Montezemolo, agradeció el apoyo mostrado por la mayoría de los ‘tiffosi’. «Es importante saber que podemos contar con el apoyo de nuestros seguidores en todo el mundo y con la certeza de que las motivaciones que nos han llevado a este paso son totalmente compartidas».
El mandatario indicó, que si finalmente su equipo abandona el Mundial, sus monoplazas correrán en otras competiciones donde encontrarán el mismo entusiasmo y pasión de millones de seguidores. «Las carreras forman parte desde siempre del ADN de Ferrari, y eso no cambiará nunca», sentenció.
