El Real Madrid, líder de Primera División, buscará prolongar la buena racha de resultados con un fútbol vistoso que le permita no caer en el «partido feo» que, según aseguró Miguel Ángel Portugal, planteará su Racing en el Santiago Bernabéu, donde apostará por una defensa de cinco integrantes.
El buen momento que vive el conjunto blanco, con cuatro victorias consecutivas en las dos competiciones que ha disputado hasta el momento, y los últimos triunfos en el campeonato doméstico (con seis goles al Deportivo y cuatro al Málaga), se contrapone a un rival ultradefensivo que buscará un punto que alivie su tensa situación.
Las dos últimas goleadas del Real Madrid en Liga y la victoria con autoridad sobre el Milan han desbordado la confianza del grupo que dirige José Mourinho y el técnico, gracias al buen rodaje de sus hombres, hasta se plantea realizar algún cambio.
Esta vez no confirmó el once titular un día antes del choque porque piensa en conceder algún descanso. Özil o Di María son los candidatos y Pedro León la principal novedad en la alineación, por encima de Sergio Canales.
El joven se reencontrará con su ex equipo, pero el portugués no le premiará con la titularidad. Mide cada paso de su crecimiento y descarta su salida en el mercado invernal, aunque sus minutos en el Real Madrid estén siendo contados.
La gran novedad de la convocatoria ‘merengue’ es la repetida ausencia de Sergio Ramos. El defensa andaluz se perderá el tercer partido consecutivo, ya que aún no se ha recuperado plenamente de la elongación que sufre en la rodilla derecha. Álvaro Arbeloa seguirá ocupando el lateral derecho en una defensa de garantías para Mourinho. La menos goleada de Primera División y sin encajar una sola diana en Europa.
Mientras tanto, Miguel Ángel Portugal apostará por un planteamiento defensivo. Saltará al terreno de juego con tres centrales, dos carrileros y un solo punta, para tratar de acabar con la racha del Real Madrid.
Aunque habitualmente el Racing juega con un claro 4-4-2, para la visita al líder, ha entrenado un sistema más conservador, introduciendo un zaguero más, con lo que sacrificará a uno de los delanteros. También ha barajado la posibilidad de mantener la línea de cuatro en defensa, con dos hombres por delante y una línea de tres centrocampistas. Ambas opciones pasan por jugar con un solo ariete.
Así, en el primer caso, la habitual pareja de centrales formada por Marc Torrejón y el brasileño Henrique se vería reforzada con la incorporación del chileno Waldo Ponce, para que Cisma y Francis actúen como carrileros. Y, en la medular, Colsa y Diop jugarían con Munitis y Kennedy escorados a las bandas, quedando el sueco Markus Rosenberg como hombre más adelantado.
Y, en caso de que el bloque juegue con un 4-2-3-1, Ponce se quedaría en el banquillo; Colsa y Diop jugarían en el doble pivote, con Lacen, Munitis y Kennedy encargados de la conexión con el atacante escandinavo.
Para este choque, el Real Madrid cuenta con las bajas por lesión de Sergio Ramos, Garay, Gago y Kaká más el descarte técnico de Mahamadou Diarra, mientras que el rival tiene tres ausencias en su centro del campo, Serrano, Tziolis y Adrián González, el hijo de Míchel, que no podrá pisar el campo de sus sueños.
