L a magia de Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes de Oriente, invadió ayer por la noche los pueblos segovianos, con el desfile de pajes, caballos, carrozas y, como, no, los tres protagonistas, que llevaron la alegría y la sorpresa, sobre todo a los más pequeños, con sus regalos.
Sin duda, esta es la noche preferida para los más pequeños de la casa, que a buen seguro habrán dormido menos horas de lo normal, con más nervios y atentos a la llegada de los Reyes Magos a sus casas, para soñar con los regalos y juguetes de los que hoy ya están disfrutando.
Los tres magos no se olvidaron de la provincia, y un año más fueron recibidos en la calle por familias y vecinos que, a pesar del frío reinante ayer en la provincia, salieron a ver el colorido y el jolgorio de las cabalgatas, y soñaron con que los Reyes atendieran sus peticiones y se cumplieran parte de sus deseos. Una noche mágica que pone a fin a las múltiples actividades navideñas organizadas en toda la provincia.
