El abogado defensor de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, comenzó sus conclusiones del juicio por la muerte de Asunta Basterra considerando que la instrucción de este caso tuvo “un error de bulto inicial” apuntando hacia los padres y mencionó al jurado el caso ‘Wanninkhof’, en el que Dolores Vázquez fue condenada por un jurado popular como autora del crimen y posteriormente exonerada cuando se identificó al verdadero asesino.
En la última de las 18 jornadas del juicio por la muerte de la niña, ocurrido el 21 de septiembre de 2013, el letrado recordó la importancia de tener en cuenta “la presunción de inocencia” y aseguró que las “circunstancias colaterales” expuestas durante el juicio simplemente suponían un intento de “apuntalar las suspicacias iniciales”.
“Rosario Porto ya perdió todo lo que tenía que perder”, aseguró Aranguren, quien además criticó que durante este periodo se hubiese “mancillado el honor” de su defendida y advirtió al jurado que si “exoneran de responsabilidad” a la acusada, su vida no sería “un camino de rosas”.
Por su parte, la abogada defensora de Alfonso Basterra, Belén Hospido, reconoció el jueves que el padre de Asunta compró durante los meses anteriores a la muerte de la menor hasta 125 pastillas de Orfidal, aunque se lo dio en su totalidad a Rosario Porto, y resaltó que el acusado “no tenía motivos” para sospechar que su hija estaba siendo sedada.
En sus conclusiones, la letrada indicó que el acusado “no estuvo haciendo acopio” del fármaco y realizó un cálculo de las pastillas que Porto pudo tomar desde el 30 de julio para evidenciar que coincidían con las que se adquirieron.
Además, criticó que se realizase la “suposición de que cuando la niña no va a clase ha consumido lorazepam. Tal vez la niña no estaba bien, pero de ahí a poder asegurar científicamente que había tomado Orfidal hay un mundo”, apuntó Hospido, quien no negó que los análisis del pelo indicasen un consumo previo.
