En un año de desplome para el grueso de la economía, el sector de juguetes se ha mantenido, todo un hito para los tiempos que corren. Las tiendas segovianas mantienen unos números homologables a la campaña navideña del año pasado gracias a dos factores clave. El primero, evitar aglomeraciones con ofertas importantes para incentivar la compra de regalos a primeros de diciembre. El segundo, que los niños quedan fuera de las culpas de la pandemia. La economía doméstica se ha visto obligada a prescindir de muchas cosas, pero los juguetes llegarán puntualmente esta madrugada.
El director general de Toy Planet, Rubén de Juan, resume el hábito de las últimas semanas. “La gente ha adelantado mucho este año la compra. No querían el agobio del final de campaña”. Las ventas subieron a principios de mes y cayeron a partir del 24 de diciembre. El diagnóstico es claro: las tareas se hicieron con antelación. Con todo, ayer fue el día más fuerte del año para las jugueterías, pues el 5 de enero, por mucho que sea la víspera de Reyes, se evapora en el turno de tarde.
A última hora de la mañana de ayer, las principales jugueterías de Segovia estaban a tope. “Nosotros vamos a acabar prácticamente con la misma cifra que el año pasado. Y es un éxito”. Máxime porque Toy Planet tuvo su tienda en el centro comercial Luz de Castilla cerrada durante el mes de noviembre para su inauguración en un local más amplio. El diagnóstico de otras jugueterías es similar: con más o menos altibajos, evitan el desplome.
La venta online ha sido un elemento salvador; si el año pasado representaban un 5% del total de la campaña, este año se han triplicado hasta por encima del 15%. Ello se une a que las empresas han puesto de su parte para evitar aglomeraciones en los locales durante los días más fuertes. “Lo hemos incentivado para que no hubiera problemas de aforo. Y la verdad es que la gente lo ha respetado. Si tenían que esperar en la puerta, lo hacían”. Ha habido una buena respuesta a ofertas tempraneras. “Hicimos promociones muy agresivas durante la primera parte del mes de diciembre y la gente sí que ha reaccionado”.
El año de los juegos de mesa
Todos los años hay productos estrella. En este invierno hay dos juguetes que se han agotado a las primeras de cambio: el Motosaurus, un todoterreno de Monster Tracks, y el Tiranosaurio Rex, de ‘Jurassic World’. También el Baby Yoda, de la serie ‘Mandalorian’, una figura de 28 centímetros que traslada a las nuevas generaciones la memoria de ‘La guerra de las galaxias’.
Otro producto estrella son los juegos de mesa. “Con la pandemia, ha crecido mucho la familia de los juegos de mesa. Han caído otras, como los coches con capota o los balones de fútbol, que antes se vendían muchísimo, porque los niños este año no pueden estar jugando toda la tarde en el parque”. El juego de mesa más demandado, por mucho, ha sido ‘La casa de los retos’, un juego de preguntas y otro tipo de desafíos inspirado en el programa infantil del canal Boing. “Desde el 20 de diciembre ya estaba agotado en todos los sitios”. Le sigue Hijos contra Padres, un juego de inteligencia y habilidades que enfrenta a niños y adultos, y clásicos como el Monopoly, con versiones temáticas.
La antelación también se ha notado en las reservas, más allá del ámbito online. “La gente ha ido reservando según los niños iban escribiendo las cartas. Muchos lo han hecho y vienen estos días a recogerlo”. Pese a las dificultades para el bolsillo en la economía española, los más pequeños bien valen una tregua. “Hay una cosa clara. Los niños no tienen la culpa de la pandemia. Pasan mucho tiempo en casa, hay que jugar con ellos… La idea es que padezcan lo menos posible”.
El ocio busca un salvavidas

El sector del ocio busca salvar un año anormal, sobre todo en los lugares más turísticos. El presidente de la Asociación de Libreros de Segovia, Guillermo Herrero, con su librería en la calle Cervantes, habla de “un descenso acusado” ante la falta de turistas. “Había gente de Madrid que se venía con los nietos a Segovia, le compraba un cuento y se comía un cochinillo. El segoviano de a pie sí que ha incrementado las ventas en el comercio segoviano, pero una cosa no suple la otra porque el turismo ha desaparecido”.
Herrero hace el mismo diagnóstico en la venta anticipada. “Hasta Nochebuena tenía la sensación de que iba a ser una Navidad más o menos normal, pero a partir de entonces está bastante tranquila, nada que ver con otros años. Hay movimiento porque la gente ha salido a comprar regalos, pero no con la afluencia de otros años”.
“La gente sigue regalando los ‘best-sellers’ del año”
Los grandes títulos protagonizan las compras navideñas del año de la pandemia. ‘Aquitania’, de Eva García Sáenz de Urturi, una novela medieval basada en el asesinato de un duque francés, es el Premio Planeta de 2020 y uno de los títulos más demandados. También el finalista, ‘Un océano para llegar a ti’, de Sandra Barneda, una novela de vínculos familiares. Le siguen los clásicos como Ken Follet, tan tradicional como los propios Reyes Magos. Su último libro, ‘Las tinieblas y el alba’ está entre los más demandados. También ‘Rey blanco’, un thriller de Juan Gómez Jurado. “La gente sigue comprando los ‘best-sellers’ de esta época del año”, subraya el presidente de la Asociación de Libreros de Segovia, Guillermo Herrero.
Para el público infantil, ‘La ovejita que vino a cenar’, un cuento ilustrado. También ‘Los Futbolísimos’, una colección de fútbol y misterio protagonizada por un grupo de chicos y chicas de 11 años. Así como los cómics, desde ‘Mortadelo’ o ‘Tintín’ hasta los más actuales de ‘Marvel’.
