Es diciembre y las noches echan en falta a aquellos valientes que desafían el frío en los días previos a la Carrera del Pavo. No hay quedadas en la calle Teodosio ‘El Grande’ y la grupeta tendrá que esperar otro año para arañar centímetros a la calle Real a golpe de manillar. También tendrá que esperar Julio Martín y sus opciones de igualar el récord de victorias, que a día de hoy ostenta José Luis Mayo en la década de los 80, con nueve ‘pavos’.
Tras ganar en ocho ediciones de forma consecutiva, Martín vio en 2019 cómo se quedaba a las puertas de empatar el máximo número de victorias al sufrir una caída en la ronda final. El joven Hugo Sanz tomó el testigo e inscribió su nombre en lo más alto de la tradicional prueba de bicicletas sin cadena que acoge la ciudad de Segovia cada mañana del 25 de diciembre.
Este año será diferente y el día de Navidad será menos dulce. No habrá chocolate con churros a los pies del Acueducto, ni ‘vermú’ post Carrera del Pavo. Tampoco habrá esplendor en las cabeceras de los telediarios nacionales, que habían convertido en rutina abrir los informativos del día 25 con el evento ciclista segoviano.
La pandemia disecó un acontecimiento que no podrá parar. A la vuelta de la normalidad queda pendiente la posibilidad de igualar e, incluso, superar el récord de victorias y una sana competitividad con un grupo de jóvenes aficionados que cada día están más preparados. Asimismo, la categoría femenina tiene el futuro asegurado con Lucía Martín, hija y heredera de Julio y vencedora de las últimas ediciones.
