Ricardo de Andrés es positivo por naturaleza, al menos en su faceta de entrenador. El técnico del CD La Granja, que recibe esta tarde al Burgos Promesas (16:00 horas) en el campo de El Hospital, no piensa en la que sería la tercera derrota seguida tras caer ante equipos de postín como Arandina o Ávila. “No veo lo malo, me quedo con lo bueno. Y estamos ante una oportunidad de volver a ganar”. Su equipo buscará lograr la cuarta victoria del curso; la tercera en casa.
El cuadro burgalés, quinto el curso pasado tras la interrupción por la pandemia, apenas saca dos puntos a los segovianos. “Sabemos que el Promesas es muy buen equipo y que ha hecho proyecto para estar en los puestos altos, pero para nosotros es un partido importante porque tenemos la oportunidad de adelantarlos en la clasificación. No pensamos en objetivos a largo plazo, solo en estos tres puntos”.
No habrá parón navideño para La Granja el próximo fin de semana porque deberá recuperar en Soria el partido aplazado contra el Numancia B de la segunda jornada. Con siete días de margen es suficiente para que los del Real Sitio no necesiten dosificar sus piezas. No estarán Pluma y Sergi, que siguen convalecientes; sí lo harán Cristian y Gaby, con molestias, y Víctor Velasco, que ha entrenado con normalidad durante toda la semana y está listo para recuperar las manijas del centro del campo tras su lesión de rodilla.
Espera un Burgos Promesas que viene de empatar sus últimos tres partidos, lo que asegura su constancia a falta del acierto para sumar victorias. Un equipo que no se va fácilmente de los partidos. Se trata de un plantel muy potente, con gente joven que tiene gran capacidad física, trata bien el balón, mete mucha velocidad al juego y ataca con rapidez en las transiciones. Es el análisis de Ricardo, preocupado ante un juego vertical que puede cazar a sus pupilos en la contra. También sabe de su solvencia defensiva; un equipo que no encaja demasiados goles y que obligará a La Granja a afinar su acierto de cara a portería cuando se presente la ocasión.
El campo de El Hospital ha cogido humedad y mucho agua con las nevadas de las últimas dos semanas, pero Ricardo no lo ve en tan malas condiciones como los precedente pudieran indicar. Con todo, sus jugadores han intentado pisarlo lo menos posible para que esté a punto para el duelo de esta tarde.
