Segovia ha sido la única provincia de Castilla y León en la que noviembre no dejó un repunte de muertes respecto al mismo mes de años anteriores, reflejó la Junta de Castilla y León.
Todas las demás provincias de la Comunidad manifiestan un mayor número de muertes en noviembre de 2020 que en sus registros de este periodo en años anteriores. Sin duda, esta situación viene provocada por el repunte provocado por las defunciones ‘extra’ que la pandemia ha dejado, una circunstancia que sin embargo no se observa en Segovia.
De hecho, la cifra de muertes en noviembre de 2020 en Segovia fue la más baja de los últimos cuatro años a pesar de estar inmersos en una pandemia.
De esta forma, noviembre de 2020 contabilizó en la provincia 120 defunciones, un número menor que el registrado en el undécimo mes del año 2019, cuando se dieron 123 fallecimientos, de 2018, que dejó 145, y de 2017, que acabó con 141.
Esto revela que la segunda ola de coronavirus ha sido menos mortífera en Segovia que en otras zonas de la Comunidad, además de que las cifras de contagios nunca llegaron a manifestar una situación de transmisión comunitaria descontrolada como sí se ha dado en Valladolid, Salamanca o Burgos.
Esta cifra tan baja de muertes también está relacionada con el conocido como ‘efecto cosecha’.
El ‘efecto cosecha’ es el adelanto en los fallecimientos de personas que se encuentran en un estado de salud muy precario y por tanto contaban con una esperanza de vida muy corta. De esta forma, muchas personas con un cuadro clínico delicado, que hubieran muerto en los meses siguientes, han fallecido durante los parciales en los que se ha concentrado una gran mortandad por culpa del impacto de la pandemia (en Segovia durante abril y mayo), situación que ha provocado que en los meses sucesivos se estén dando menos fallecimientos de los esperados.
De las 120 muertes recogidas en noviembre en la provincia, 18 (el 15%) tuvieron relación con la pandemia. Esta cifra de defunciones por Covid-19 es la mayor de toda la segunda ola para un mes en Segovia, pero es bastante menos abultada que en otros territorios.
De esta forma, noviembre se une a los meses de octubre, septiembre, agosto, junio y mayo sin que se manifieste ese repunte de muertes respecto a parciales de años anteriores, mientras marzo, abril y julio sí que reflejan un aumento significativo de defunciones respecto a anualidades precedentes.
Todo lo narrado en el global de muertes es válido para explicar los números de las residencias de mayores de la provincia.
Estos centros tampoco manifestaron repunte de muertos en Segovia, al contrario que en el resto de provincias salvo Ávila, hasta el punto de que el ‘efecto cosecha’ y una segunda ola más leve ha permitido que el noviembre de 2020 haya acumulado menos defunciones que en los mismos periodos de años anteriores.
De esta forma, mientras en noviembre de 2020 se contabilizaron 41 muertes en residencias de mayores, en 2019 se dieron 46, en 2018 un total de 49 y en 2017 la cifra se situó en 51.
