Preparamos una ensalada de lechuga y tomate, pero sin aliño, no tendría sabor. En el deporte lo fundamental son los deportistas, pero el público pone el aliño. Esos espectadores que van a disfrutar viendo a su equipo o al deportista con el que se identifica.
Parte del despegue del mundo deportivo se produce cuando los espectadores comenzaron a asistir in situ a presenciar los eventos. La tecnología facilitó su expansión, y provocó que los patrocinadores se interesaran por apoyar el deporte, que de este modo se ha podido expandir.
Podemos ver o escuchar las retransmisiones deportivas en los medios de comunicación, pero sin duda no se vive igual que en el campo, ya que allí adquieres un sentido de pertenencia. Algunos sociólogos indican que cuando los espectadores experimentan una conexión social con otros fans, puede reducir las emociones negativas.
Esperemos que en breve las actividades deportivas puedan contar con la presencia de espectadores y así vuelva la normalidad deportiva.
El deporte in situ es un buen catalizador de emociones felicidad, tristeza, ira, sorpresa… que al vivirlas con otros nos indican como es nuestro comportamiento en un entorno social. La presencia de público o su ausencia influye en el rendimiento de los deportistas como indica la neurociencia, reciben miles de estímulos que les hacen estar en estado de alerta. Entre esos estímulos se encuentran los que recibe, del público, que no es igual lanzar un tiro libre sintiendo la presión de los espectadores que sin sentir esta porque las reacciones emocionales son diferentes. Los espectadores proporcionar energía en momentos de dificultad.
Esperemos que en breve las actividades deportivas puedan contar con la presencia de espectadores y así vuelva la normalidad deportiva.
