La sala de Exposiciones de la Casa Joven de Segovia acoge este mes la exposición ‘¿Y si…?’, con obras del artista afincado en Segovia, Ismaël Guye. La muestra la componen seis imágenes de gran formato (100 por 70 centímetros) realizadas en fotografía digital con edición digital, técnica consistente en la superposición de fotografías, tomas de larga exposición, dobles exposiciones digitales o fotografía macro.
Ismaël lanza con ellas la pregunta “¿Y si el objetivo de nuestra existencia fuese soñar? Crear micromundos de posibilidades en los que pararse, observar, jugar, reír, creer… y seguir soñando para ser libres, cual pompas de jabón que se saben vivas por un par de segundos”.
Puede visitarse hasta el 29 de diciembre en el horario habitual de este edificio de la Concejalía de Juventud, en el paseo san Juan de la Cruz sin número y de forma permanente en la web www.segoviajoven.es
Ismaël Guye Sancho es un joven de 31 años que nació en Suiza y a los 5 años se trasladó a vivir a España. Estudió Arquitectura Superior y Bellas Artes y posteriormente se centró en la fotografía documental y de prensa. En los años siguientes completaría su formación en fotoperiodismo y fotografía social, además de en fotografía nocturna.
Se vinculó a Segovia gracias a la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Segovia, dónde estudió el grado superior de Ilustración. Actualmente ha decidido explorar nuevos caminos en la creación visual y ha ampliado su campo profesional abarcando desde la fotografía documental y social hasta el diseño gráfico, la ilustración y las nuevas tecnologías.
Ismaël resume su trayectoria como una colección de pequeños sueños e historias que le han hecho desarrollar proyectos documentales, colaboraciones como fotoperiodista freelance, encargos para pequeñas empresas y trabajos gráficos para proyectos europeos de I+D+i.
Parte de su obra se ha publicado en medios especializados como Clavoardiendo Magazines y Dodho Magazine, así como en colaboraciones en El País o Diagonal.
Ha recorrido con su obra lugares como Málaga, Barcelona, Ourense, Miami, Torreolla De Montgrí, Tarragona, A Coruña… bien en exposiciones colectivas o por su participación en premios y festivales.
Se confiesa soñador y de pequeño prefería quedarse en casa para dibujar, leer, jugar o viajar adentrándose en historias de fantasía, reservando las mañanas de los sábados para clases de pintura.
Para él, los años de infancia marcaron su forma de contar historias, por lo que suponen de transformar lo cotidiano en cosas extraordinarias y preguntarse sobre cómo vivimos nuestro día a día; desde dónde habitamos hasta dónde soñamos.
