Acostumbrados a rendir cuentas de su tarea cotidiana, la Guardia Civil de Segovia puso ayer ante la sociedad segoviana el resumen de la actividad desarrollada durante el pasado año con motivo de la fiesta de su patrona la Virgen del Pilar en un acto que dejó pequeño el aforo del Teatro Juan Bravo al que asistieron la práctica totalidad de representantes de las instituciones públicas y privadas de la provincia.
Aunque en ninguna de las intervenciones oficiales realizadas en el acto se pormenorizaron cifras y datos, la Subdelegación del Gobierno dio a conocer los detalles más significativos de la actividad del Instituto armado durante 2014, que arrojó un balance positivo en lo referido al esclarecimiento de delitos en las zonas de su competencia policial. Así, el pasado año la Guardia Civil situó en un 44,75% el porcentaje de delitos esclarecidos en la provincia, y realizó un importante esfuerzo en materia preventiva, con más de 21.300 patrullas realizadas en las que se recorrieron cerca de 5,1 millones de kilómetros. Además, se contabilizaron 186.000 identificaciones de vehículos y 209.000 de personas
En el ámbito asistencial, la Guardia Civil llevó a cabo un total de 2.634 servicios humanitarios y auxilió a 9.263 personas, refrendando de esta manera la labor que desarrolla no sólo en el ámbito coercitivo.
Con estos datos, la subdelegada del Gobierno subrayó en su intervención el trabajo de cada una de las unidades de la comandancia, y aseguró que su tarea logra formar «una unidad compacta, fuerte y efectiva». Así, reconoció el trabajo del SEPRONA en el ámbito medioambiental y de defensa del patrimonio cultural, el del subsector de Tráfico en el control de la seguridad vial, y el de las unidades de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial para perseguir los delitos y garantizar el bienestar de los ciudadanos. También puso de manifiesto la importante labor del grupo de montaña en una provincia como Segovia, así como la del equipo cinológico, cuya labor contribuye decisivamente en el éxito de muchas de las investigaciones policiales que desarrollan.
La subdelegada resaltó que Segovia cuenta con unos índices de delincuencia «muy bajos y controlados; reprobables por cuanto hay personas afectadas y a la vez envidiables en el resto de España», pero insistió en la importancia de la presencia diaria de la Guardia Civil en los pueblos, carreteras y caminos; para asegurar que sin ella «las cosas se hubieran desarrollado en otros términos de menor seguridad y garantías para nuestros ciudadanos».
Por su parte, el teniente coronel Fernando Gil Llorente, jefe de la comandancia de Segovia, repasó de forma somera el trabajo de sus compañeros en la provincia, y valoró los logros obtenidos para asegurar que su éxito obedece «a la preparación del personal propio, la planificación de los servicios y la estrecha colaboración con las instituciones implicadas». Asimismo, aprovechó lo que será su última intervención como responsable de la Guardia Civil en Segovia debido a su próximo ascenso a coronel para pedir a sus compañeros que desechen «las tendencias que favorecen la temeridad, la arbitrariedad, la flaqueza, la deshonra, la insolidaridad y la abulia» para solicitarles que «no cejen en el empeño del servicio completo al ciudadano mediante el sacrificio».
El acto sirvió como marco para la entrega de las condecoraciones y distinciones al personal civil, militar y de las fuerzas de seguridad del Estado, entre las que destacó la entrega a título póstumo de la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial en su categoría de plata con distintivo rojo al agente Mario Alamo Asenjo, fallecido el pasado 24 de septiembre en un accidente de tráfico. La distinción fue recogida por el padre y la hermana del guardia fallecido, que recibieron un prolongado aplauso de reconocimiento por parte de todo el público asistente al acto.
Por otra parte, el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Segovia, Mariano de Frutos Hernando, recogió el premio «Amigo de la Guardia Civil» con el que la comandancia distingue a las personas e instituciones que colaboran o difunden la labor del instituto armado.
En el acto el sargento José Luis de Santos, el cabo primero José Manuel Sánchez y el guardia civil José Miguel Trujillo recibieron la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, y los guardias civiles Susana Escribano, Carmelo Yagüe, José Gomez, Pablo Martínez y David Palomo la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. También fueron condecorados con la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil el comandante Juan Martínez, el teniente Jesús Manuel Calvo, el sargento Miguel Angel Barbero y el guardia civil Felipe Arévalo.
Por otra parte, el coronel director de la Academia de Artillería Javier Alonso Bermejo, el abogado del Estado Jesús Besteiro Rivas y el inspector de la Policía Nacional Juan Vaquero recibieron la Cruz al Mérito del Cuerpo con distintivo blanco.
Un vínculo indisoluble en la provincia.
Aunque el acto central de la fiesta de El Pilar celebrado en el Teatro Juan Bravo acaparó la atención mediática e institucional, en todos los cuarteles de la Guardia Civil de la provincia tuvieron lugar celebraciones conmemorativas de la patrona del Instituto armado, que dejaron patente el vínculo indisoluble de unidad que los ciudadanos del medio rural mantienen desde hace casi dos siglos con una institución que tradicionalmente se ha preocupado por su seguridad y la de sus bienes. Celebraciones como las de Prádena (foto arriba izquierda), Cantimpalos (foto arriba derecha) El Espinar (fotos centrales), Navas de Riofrío (foto abajo izquierda) y El Espinar (foto abajo derecha) ponen de manifiesto la anterior afirmación, donde en todas ellas hubo un recuerdo para los agentes recientemente fallecidos en acto de servicio, y en algunas la posibilidad de compartir la alegría de un ascenso como en el caso del teniente Celso Rodríguez, jefe del puesto de la Guardia Civil en el Real Sitio de San Ildefonso, que próximamente recibirá sus galones de capitán. En cualquier caso, el denominador común en todos los actos fue el buen ambiente que subraya las excelentes relaciones que los pueblos de la provincia mantienen con la Guardia Civil, basadas sin lugar a dudas en el respeto mutuo y la colaboración.