Aunque relegado a un segundo plano en el mundo del deporte, el motocross existe en la provincia de Segovia, y de vez en cuando se hace notar, ruge. Es el caso del supercross “Villa de Coca”.
Desde hace nueve años, la peña motera “La Moto de Judas” organiza una competición capaz de congregar a miles de aficionados, tanto de Segovia como de las provincias colindantes. Pero, más allá de la competición deportiva, el supercross “Villa de Coca” es un espectáculo al que merece la pena acudir.
Allí se presentan los mejores motoristas de la región, ya que es la prueba que abre el campeonato de Castilla y León de supercross. Por otra parte, el ambiente que se respira es alegre, festivo, puesto que este evento se ha convertido en el acto más multitudinario de las fiestas de la Cruz de Mayo en Coca. Si a esos dos ingredientes se une un tiempo bonancible, como sucedió ayer, las carreras se convierten en una auténtica delicia.
Como en los últimos años, el supercross se celebró no en su escenario original, junto al Castillo de Coca, sino un poco más lejos, en la antigua estación de tren. Allí, “La Moto de Judas” había acondicionado un bonito circuito, entre pinares, de fácil acceso. Muchos caucenses fueron andando desde la ciudad al circuito, aprovechando la tarde soleada. Para los que no estaban dispuestos a andar, los organizadores contrataron un servicio de autobuses. Los foráneos que acudieron al supercross tuvieron que dejar los vehículos en los pinares cercanos al circuito.
Los entrenamientos libres dieron comienzo a las 17 horas, tras los cuales se desarrollaron las mangas clasificatorias, incluyendo las semifinales, hasta llegar a la gran final, en la que compitieron 15 pilotos y acabó con polémica.
De inicio, el veterano piloto madrileño Jesús Barragán fue quien dio el primer salto, lo que le hizo acreedor así del premio especial de “La Moto de Judas”. Sin embargo, la carrera no fue dominada por él, sino por el jovencísimo piloto burgalés David del Campo, que se hizo con el primer puesto con relativa comodidad. La principal pelea se entabló por el segundo puesto, entre el propio Barragán y el zamorano Kevin Morán Macías. Cuando quedaba un suspiro para que los pilotos vieran la bandera, Morán cerró en una curva a Barragán, haciéndose el primero con la segunda plaza y provocando un monumental cabreo de su contrincante, que le recriminó con dureza su actitud acabada la prueba.
Polémicas aparte, el presidente de “La Moto de Judas”, Santiago Palomo, mostró su satisfacción por el desarrollo de la prueba. “La jornada ha sido buenísima, ha habido un alto nivel entre los pilotos y la manga final ha estado superdisputada; así que no podemos pedir más”, declaró Palomo, que también quiso agradecer la ayuda tanto del Ayuntamiento de Coca como de las distintas empresas colaboradoras.
