La Junta de Castilla y León financiará «como mínimo» el 50% de las obras que permitirán a la terminal de autobuses de la capital cumplir con todos los requisitos legales y obtener la categoría de estación de autobuses. Un estudio técnico, que redactarán de forma inmediata, técnicos regionales y del Ayuntamiento de Segovia, desvelará la inversión que deberán inyectar ambas administraciones.
En la hipótesis más optimista, las obras comenzarán en par de meses y contemplarán, en principio, la retirada de la marquesina anclada al edificio, en cumplimiento del pronunciamiento de los tribunales y la dotación de suficientes dársenas para el aparcamiento de los autobuses, además de la incorporación de todos los sistemas antiincendios que exige la ley. Los trabajos no contemplarán, en principio, el levantamiento de toda la explanada de la campa para su impermeabilización, aunque sí las obras precisas para zanjar las filtraciones de agua que, según un informe redactado por un perito independiente, podrían afectar, a largo plazo, a la estructura de esta zona de la instalación.
Este es uno de los principales acuerdos alcanzados ayer en Valladolid por parte de la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y el consejero de Fomento, Antonio Silván. La reunión, que se prolongó por espacio de 45 minutos en la sede de la consejería, se deriva del compromiso de apoyo que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, manifestó a la regidora en el encuentro que mantuvieron ambos el pasado 7 de mayo. Con este ‘principio de acuerdo’ parece esfumarse la decisión, adoptada por el Gobierno municipal, bajo la Alcaldía de Pedro Arahuetes, que amenazó con cerrar la terminal a partir del 30 de junio, alegando, entre otros motivos, la falta de recursos para poder gestionar la terminal, considerada legalmente como un mero aparcamiento de autobuses, con suficientes garantías de seguridad para usuarios y empresas de transporte.
En la reunión en Valladolid también estuvieron presentes el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, y el director general de Transportes, José Antonio Cabrejas, además del delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, que convocó, ya por la tarde, una rueda de prensa para informar de este encuentro y del que también mantuvo ayer la alcaldesa, una hora después, con el consejero de Educación, Juan José Mateos.
Al término del encuentro, el Ayuntamiento lanzó un comunicado en el que se aseguraba que la alcaldesa había planteado dos propuestas de actuación en la terminal, elaboradas por los técnicos municipales, para desbloquear el conflicto. De acuerdo con la versión ofrecida por el Gobierno municipal, la alcaldesa y el consejero pactaron que los técnicos del Ayuntamiento y la Junta «trabajarán conjuntamente sobre ambas propuestas para alcanzar la mejor solución este mismo año». «Asimismo -continuaba la nota de prensa- el consejero se comprometió a cooperar económicamente en la solución decidida, pero sin determinar una cantidad».
López-Escobar, ya por la tarde, en rueda de prensa, acompañado por el jefe territorial de Fomento, José Antonio Arranz, y el director provincial de Educación, Antonio Rodríguez Belloso, fue mucho más explícito. Confirmó que se iba a realizar un estudio técnico por parte de técnicos de ambas administraciones, «que determinará el precio final de las obras y en qué medida la Junta realizará la aportación al proyecto».
No obstante, avanzó que la contribución de la Junta será «como mínimo» el 50% del coste de las obras. «El compromiso es financiar por lo menos la mitad, aunque ya ha dicho el consejero que los arquitectos deben afilar los lápices y hacer las trazas muy finas para que sea un proyecto realista y compartido», dijo López-Escobar, que subrayó que, de esta manera, «la Junta acude a resolver un problema de los ciudadanos a petición del Ayuntamiento«.
Preguntado sobre los dos anteproyectos presentados ayer por la alcaldesa, el delegado habló de un primer proyecto más modesto o ajustado y de otro, «que en principio se ha descartado» que «obligaría a una inversión más importante, con unas obras que se prolongarían por espacio de seis meses».
El primero, que supondría una inversión, según dijo, en el entorno de los 700.000 euros, incluiría, entre otras actuaciones, la dotación de suficientes dársenas y el refuerzo del edificio como consecuencia del desmontaje de la marquesina ‘ilegal’. El segundo sería el que contempla una inversión mucho más importante, al proponer el levantamiento de toda la campa para su impermeabilización, y, en consecuencia, el cierre de la terminal por, al menos, esos seis meses, algo que «no es deseable» ni para la Junta y el Ayuntamiento, opinó el delegado.
«Esta infraestructura, por mucho que se adecente, en el futuro se quedará pequeña», apuntó López-Escobar, para poner en cuestión la rentabilidad futura de unas obras que precisen una inversión millonaria. En su argumentación, el delegado remarcó que el levantamiento de la campa «no garantiza a medio plazo la estanqueidad» y que la inversión que precisa esta intervención «no sería rentable a futuro» puesto que «estamos pensando en una estación nueva».
No obstante, el delegado aclaró que los técnicos explorarán otras soluciones para el arreglo de la campa que, al mismo tiempo, zanjen las filtraciones de agua detectadas y que a largo plazo pueden afectar a la estructura de esta zona de la terminal. «No hay peligro inminente, aunque el informe [de 2010 y que desveló EL ADELANTADO] si avisa que a largo plazo puede haber problemas estructurales», dijo.
Nueva estación
El delegado desveló que Luquero y Silván hablaron de colaborar para poder levantar en el futuro una nueva estación de autobuses o acometer una obra de ampliación y renovación de la existente. «A medio plazo se estudiará esta posibilidad y la forma de llevarla a cabo», dijo el delegado. López-Escobar remarcó que Silván manifestó que la Junta está dispuesta a apoyar las obras «con una cantidad importante». En teoría, esta cantidad no bajará de los 350.000 euros, que supondría el 50% del proyecto más modesto presentado por el Ayuntamiento. Por último, el delegado indicó que el estudio estará listo «en breve» y que las obras podrán comenzar «en meses».