El concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras del Ayuntamiento de Segovia, Miguel Merino, admite que la actividad está siendo muy intensa en las últimas semanas en la Concejalía para planificar todas las intervenciones que el gobierno municipal prevé, especialmente las previstas en el viario de la ciudad, así como las de renovación de redes y alumbrado con cargo a los remanentes de Tesorería, que tendrán que ejecutarse en 2021.
“Los técnicos de la Concejalía llevan dos semanas, incluyendo fines de semana, trabajando para coordinar la redacción de proyectos y tratar de tenerlos supervisados lo antes posible para iniciar la licitación”, asegura Merino.
En este sentido, como dio a conocer la alcaldesa Clara Luquero esta semana, acompañada por los portavoces de los grupos Socialista y de IU, Jesús García Zamora y Ángel Galindo, en ese listado figuran proyectos del área de Obras y Servicios por importe superior a los 2.380.000 euros.
Se trata de la ampliación de la calle San Gabriel (106.000 euros), la segunda fase del acondicionamiento de Padre Claret (174.000), la urbanización de la calle Camino de la Huerta, en el barrio de San Lorenzo (100.000), medio millón para obras de mantenimiento y renovación de vías públicas y la misma cantidad para la primera fase de la remodelación y mejora de los polígonos industriales, así como un millón para renovación y mejora del alumbrado y de las redes de abastecimiento y saneamiento.
Esa cifra global no incluye intervenciones en edificios como La Cárcel o el cuartel de la Policía Local, ni tampoco 400.000 euros para carril bici.
El concejal recalca que una obra de 200.000 euros puede tener de media un plazo de ejecución de tres meses. “Hay margen para hacerlo a primeros del año que viene pero sí es cierto que necesitamos tener la cartera de proyectos cuanto antes para planificarlos y poder llegar a tiempo a todo; se trata sobre todo de tener un cronograma de cuánto tardamos en cada ejecución de obra para dar prioridad temporal. Estamos ahora en ese ‘encaje de bolillos’”, reconoce.
En ejecución
En cuanto a las principales obras en ejecución en este momento, aunque el edil socialista está contento con la marcha de las que se llevan a cabo en la estación de autobuses o las de accesibilidad entre los barrios de San José y El Palo, que incluyen dos ascensores, señala que en las de renovación de redes de la avenida de Juan Carlos I, que afectan al tramo comprendido entre la glorieta de la Pista y la de la Puerta de Madrid, han surgido problemas. El pasado miércoles tuvo conocimiento de un brote de Covid-19 entre los trabajadores de la adjudicataria que, lógicamente, ha motivado su aplazamiento durante unos días. A eso se suma que la Concejalía está a la espera del suministro de tapas modulares para los pozos de registro, del mismo tipo que la que se instaló en la plaza de Aurelio Hernández de San Millán y que “tienen que fabricarse cuando el pozo ya está construido, con medidas milimétricas y definitivas”, según Merino.
“Ese retraso equivale al que puede ocasionar el brote pero eso no implica que nuestra intención fuera ir dando paso a los vehículos y, al final, se va a tardar unos días más” explica el concejal. Estas obras comenzaron a finales de septiembre y su plazo de ejecución era inicialmente de un mes y medio.
Sobre la urbanización integral de las calles Taray y Luis Martín Marcos, en una zona ‘complicada’ del recinto amurallado por encontrarse en uno de los ejes de circulación de vehículos del centro histórico y con varios centros educativos en su entorno, el concejal reconoce más problemas de los inicialmente previstos, sobre todo al comienzo de las obras, a principios de octubre, porque las conducciones de servicios “están deterioradas y son muy superficiales, por lo que en cuanto la pala toca, arrastra algo”. Eso ha motivado, por ejemplo, cortes del suministro eléctrico.
La situación parece de momento controlada y Merino confía todavía en que la intervención finalice antes de Navidades, aunque el plazo de ejecución se extiende hasta enero.

