La Junta de Castilla y León ha acatado formalmente ese martes el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad que no avaló la prohibición de visitas y salidas de las residencias de mayores, aunque la medida sólo estuvo operativa un día ya que desde la Consejería de Familia se informó a todos los centros del fallo judicial.
Fuentes de la Consejería de Familia han explicado hoy a Efe que tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad del pasado viernes por la tarde en el que no se avalaba esa medida, se colgó esa misma noche en la plataforma en la que están todos los centros residenciales, tanto públicos como privados, un correo de la gerencia de servicios sociales explicando lo sucedido.
Por ello, a partir del sábado, sólo un día después de que entrará en vigor esa medida, se volvieron a permitir de hecho las visitas a las residencias de mayores de la Comunidad, con las restricciones que operaban anteriormente de sólo una hora, con cita previa y medidas de seguridad.
Y se mantiene que en las localidades en las que hay brotes se prohíben las visitas y salidas, de acuerdo a las guías y protocolos aprobados con anterioridad, han detallado las mismas fuentes,
Hoy, el boletín oficial de la Comunidad publica el acuerdo de la Consejería de Economía y Hacienda que respalda la decisión del TSJ y deja sin efecto la prohibición de visitas, una de las medidas puestas en marcha en Castilla y León dentro de la declaración del nivel cuatro de alerta por la covid, junto al cierre de la restauración, centros comerciales y centros deportivos de interior.
De esta forma, acata formalmente el fallo del Tribunal Superior de Justicia del pasado 6 de noviembre que no avaló ese punto referente a las residencias, aunque de facto ya desde el sábado se estaba cumpliendo el auto judicial.
En concreto el punto que queda sin efecto es el siguiente: «Se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores, salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización o situaciones de final de la vida, que adoptará la dirección del centro, sin perjuicio del uso de formas alternativas de contacto entre los residentes y sus familiares tales como videoconferencias, llamadas telefónicas o similares. Asimismo, no se permiten las salidas de los residentes fuera del recinto de la residencia salvo para acudir al médico y similares o situaciones de fuerza mayor».
