El Ejército comenzará a duplicar mañana en Castilla y León los rastreadores de los casos positivos de la Covid-19 lo que, a juicio del delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Izquierdo, redundará en un alivio de la tensión en la Atención Primaria y sus centros de salud.
El delegado del Gobierno ha hecho este anuncio este jueves en su visita a la Base El Empecinado, en la que trabajan dos unidades con 30 rastreadores cada una de las ocho que hacen el seguimiento de los casos positivos de la Covid-19 en Castilla y León.
La intención es que cada unidad cuente con el doble de efectivos, para llegar a los con 60 rastreadores, con lo que el número se elevaría en breve de los 240 actuales a 480. De las ocho unidades que hacen los rastreos en Castilla y León, coordinadas por la División San Marcial desde Burgos, dos operan desde Valladolid, una desde Burgos, dos desde León, una desde Salamanca y dos, del Ejército del Aire, desde Madrid.
