La plantilla que dirige Diego Yepes, tras el anuncio del inicio de la competición el próximo día 22 de noviembre frente C.D. Calasanz de Soria, han intensificado la preparación de cara a ese primer partido de la temporada, después de cerca de ocho meses sin competición, y unos pocos menos (pero muy pocos) sin pisar un campo de fútbol.
Se trata de una pretemporada atípica y cargada de dudas a raíz de la crisis sanitaria, y que hace que este período de entrenamientos se haya organizado de otra forma para afrontar esta situación de la mejor manera posible.
Juanma Pulido, nuevo preparador físico del Unami, analizó el trabajo que se está realizando estos días, en los que se ha encontrado al grupo “muy bien, con muchas ganas y motivados”. Estos primeros días han servido para que el cuerpo técnico conociera el estado de los jugadores después de estos largos meses y “hemos estado haciendo los test ara ver cómo llegaban”
El trabajo previsto para las siguientes semanas hasta el comienzo de la competición se basará en “carga física y táctica, casi a partes iguales, porque hay que profundizar en la parte física, ya que son muchos meses parados”
Con optimismo e ilusión se encaran estas intensas semanas de trabajo “ para poco a poco entrar en dinámica, hay que conseguir el objetivo” , que pasa por el ascenso a la Tercera División.
En esa misma tesitura, aunque con objetivos algo distintos, se mantienen tanto el Turégano como el Monteresma, que entrenan con sus primeros equipos, porque sus filiales, así como los equipos de la cantera, no pueden empezar ni a entrenar, ni por supuesto a competir, hasta el 1 de enero de 2021.
